El regalo de la Reina Isabel II que Sarah Ferguson tuvo que vender
La exmujer del Príncipe Andrés tuvo una relación muy estrecha con su exsuegra
La monarca le regaló una casa de 1,5 millones de libras esterlinas ubicada en Surrey
Sarah Ferguson de 64 años, también conocida como la duquesa de York, nació el 15 de octubre de 1959. Su nombre completo es Sarah Margaret Ferguson. Es una miembro de la familia real británica por matrimonio con el Príncipe Andrés, segundo hijo de la reina Isabel II, el 23 de julio de 1986. Juntos tuvieron dos hijas, las princesas Beatriz y Eugenia.
Aunque Sarah y el príncipe Andrés se separaron en 1992 y finalizaron su divorcio en 1996, han mantenido una relación cercana y amistosa en años posteriores. De hecho, ella sigue conservando el título y, según un artículo publicado en Daily Mail , el duque de York tendría pensado casarse por segunda vez con ella, dado que viven juntos en el Royal Lodge de Windsor, una propiedad protegida que antes uso la Reina Madre.
A pesar de su divorcio, Sarah ha seguido siendo parte de la vida de la familia real y ha participado en varios eventos y actividades benéficas. Además, ha desarrollado una carrera independiente como autora y ha estado involucrada en diversas iniciativas humanitarias.
Desde siempre, Ferguson ha mantenido una relación amistosa y cercana con la reina Isabel II, su exsuegra. A lo largo de los años, han sido fotografiadas juntas en eventos familiares y públicos, y han expresado públicamente su apoyo mutuo. Tan estrecha era su relación que, a pesar del divorcio, la monarca le regaló una mansión de 1,5 millones de libras esterlinas ubicada en Surrey (1,7 millones de euros), para que pudiera vivir con sus hijas, que por esa fecha tenían siete y nueve años.
Birch Hall in the village Windlesham in Surrey. Built in 1740. Brought by the current Queen in 1997 for Sarah, Duchess of York and her two daughters Beatrice and Eugenie. Though they never lived here as it was too expensive for them to upkeep. Brought back in 1999. pic.twitter.com/DbJ2jcdk0a
— RoyalBritainandWorld (@royalbritain1) November 7, 2021
El detalle de esta propiedad tuvo lugar en 1997, un año después de la separación. La vivienda es llamada Birch Hall. Sin embargo, las princesas nunca se mudaron allí después de que, según informes, a su madre le preocupaba no poder hacer frente a los gastos del mantenimiento. En cambio, la familia siguió viviendo en en la antigua casa conyugal de Sarah y el príncipe Andrés, Sunninghill Park.
Birch Hall, un regalo de la reina Isabel II para sus dos nietas, Eugenia y Beatriz
La mansión georgiana está construida en una extensión de 20 kilómetros cuadrados) y cuenta con siete habitaciones, cuatro cuartos y cinco salas. Además de una asombrosa cancha de tenis y su propia piscina climatizada al aire libre, y una cabaña separada de dos dormitorios para el personal de servicio.
En 2016, Birch Hall cotizó en el mercado por 4,2 millones, después de haber sido renovado con características aún más espectacualres que las que tenía originalmente. Se añadió una sala de juegos y multimedia, un invernadero y un gimnasio en casa.
Además de esta famosa propiedad, la Reina Isabel II tenía acceso a varias residencias y propiedades. Aunque algunas de estas propiedades son propiedad personal de la monarca, otras son propiedad de la Corona y están destinadas a su uso oficial. Entre ellas el Palacio de Buckingham, la residencia oficial de la monarca en Londres, donde se realizan ceremonias y eventos oficiales.
El Castillo de Windsor, utilizado para ocasiones oficiales y privadas. El Palacio de Holyroodhouse, situado en Edimburgo, es la residencia oficial de la realeza en Escocia; Sandringham House, la casa privada de la familia ubicada en Norfolk o Balmoral Castle, ubicado en Escocia, y es otra residencia de verano.