Recordamos el día en el que Ruiz-Mateos escenificó el funeral de Miguel Boyer
En el año 1992, Ruiz-Mateos protagonizó, tal vez, su performance más escandalosa
El empresario llegó al Paseo de la Castellana con un coche fúnebre y vestido de luto

Mamen Mendizábal ha reaparecido en televisión para hablar de la nueva temporada de Anatomía D, el programa en el que se exponen algunos de los casos más mediáticos de la historia de nuestro país. En el marco de esta intervención ha dado un adelanto de los contenidos que verán los telespectadores a partir del próximo 4 de mayo.
Ha sido entonces cuando la presentadora ha rescatado de la memoria colectiva algunos de los polémicos momentos que vivieron Isabel Preysler y Miguel Boyer por culpa de José María Ruiz-Mateos. Una vez que el gobierno español expropiara Rumasa en 1983, el empresario comenzó a protagonizar distintos titulares en el papel cuché porque inició una cruzada con el que había sido el ministro de economía de nuestro país. Para molestarle, Ruiz-Mateos que culpaba a Boyer de toda su desgracia, se convirtió en todo un fenómeno viral de la década de los 80 y 90.
El funeral ficticio de Miguel Boyer
José María Ruiz-Mateos falleció el 7 de septiembre a los 84 años en el hospital de Santa María del Puerto, en Cádiz, y fue enterrado en su localidad natal, Rota. Desapareció así el que había sido uno de los empresarios más célebres de la historia reciente de España. Un personaje que llegó a sobrepasar las páginas de economía y política para convertirse en uno de los personajes más perseguidos de la crónica social.
Ruiz-Mateos en plaza Castilla. (Foto: Gtres)
Sin duda, en mayo de 1992, protagonizó, quizás, su performance más escandalosa. Nos remontamos al día en el que Boyer e Isabel Preysler declaraban en los juzgados de instrucción de Plaza de Castilla a raíz del caso Ibercorp. El empresario llegó al Paseo de la Castellana con un coche fúnebre, vestido de riguroso negro.


Ruiz-Mateos en 1992. (Foto: Gtres)
Eso no fue todo, porque la escena fue mucho más allá. Las cámaras de los medios de comunicación que se encontraban en el citado lugar pudieron captar una serie de instantáneas en las que aparecía Ruiz-Mateos portando un ataud en el que se podía leer el nombre de Miguel Boyer y que, además, según declaró contenía «los restos de la beautiful people». Para hacer más real esta controvertida escena, el empreasrio se arrodilló y, según testigos, llegó a verter algunas lágrimas.
Años después, cuando falleció Miguel Boyer, el 29 de septiembre de 2014, José María Ruiz-Mateos lamentó su muerte. Aseguró que el «nunca» había «deseado el mal a nadie», al mismo tiempo que expresó sus condolencias a la familia.