Quiénes son los Rothschild, la dinastía judía que está enfrentada por una herencia
La muerte de Benjamin de Rothschild ha generado guerra en el seno familiar
Una disputa por los bienes familiares entre Nadine y Ariane de Rothschild, madre y mujer del barón
A lo largo de casi tres siglos, el apellido Rothschild ha estado unido al dinero y al poder. El fundador de la dinastía fue Mayer Amschel Rothschild, nacido en 1744 en el gueto judío de Fráncfort del Meno, Alemania. Aunque su padre ya tenía un negocio de cambio de moneda, fue Mayer quien consolidó el papel de los Rothschild en un sector en el que siguen siendo líderes.
Sus comienzos como comerciante de monedas y orfebre fueron el germen de una fortuna que se ha convertido en una de las más importantes del mundo. Sus cinco hijos lograron extender el negocio por Europa y llegaron a dominar la banca internacional en el siglo XIX, en especial, por su papel como fuente de financiación durante las guerras napoleónicas.
Mayer Amschel Rothschild tuvo cinco hijos que siguieron el ejemplo paterno y consolidaron el imperio familiar en diferentes ramas: desde Alemania a Italia. Sin embargo, en la actualidad solamente persisten los herederos de la rama británica y la francesa. Precisamente ésta última ha sido objeto de la reciente polémica que salpica a la familia por una abultada herencia.

Ariane de Rothschild en un acto en España. (Foto: Gtres)
Las claves del conflicto
Según se ha confirmado, Nadine de Rothschild (93) lleva un tiempo enfrentada a su nuera Ariane (65) a consecuencia del reparto de la fortuna de Benjamin de Rothschild. El hijo de Nadine y marino de Ariane falleció en el año 2021 de un infarto repentino y todavía no se ha llegado a un acuerdo para el reparto de los bienes.
Aunque las tensiones entre ambas venían de lejos, la muerte de Benjamin ha hecho que las cosas se compliquen aún más. Es más, la relación entre Nadine y su hijo ya era de por sí conflictiva. Benjamin acusaba a su madre de no saberse los nombres de sus nietas e incluso faltó a su funeral.
A pesar de esto, Nadine ha pedido que se cumpla la última voluntad de su esposo, Edmond Adolphe de Rothschild, y ha reclamado la parte que le correspondía de la colección de arte de la familia. Su objetivo es abrir un museo en la finca del castillo familiar de Pregny-Chambésy, en Ginebra.
Sin embargo, Ariane no está facilitando esta tarea. Según la revista Paris Match, la viuda no permite a los consejeros de su suegra que entren en la propiedad para realizar inventario, por lo que a Nadine no le ha quedado otra opción que intentar ir por la vía legal. A pesar de todo, las demandas no se han admitido porque tendrían que ir contra sus cuatro nietas, ya que son ellas las herederas legales de Benjamin.
Aunque la situación es tensa, las cuatro hijas de Benjamin sí que se han reunido con su abuela para intentar avanzar en la propuesta. Reuniones en las que se llegó a algún acuerdo y que se celebraron de manera privada. No obstante, todas las negociaciones acabaron en nada cuando Nadine concedió una entrevista a un medio suizo.
La compleja situación de Nadine
En estos momentos, la madre de Benjamin de Rothschild se encuentra desesperada porque su único deseo es recuperar los bienes que aparecían en el testamento de su esposo. Su objetivo es que pasen a formar parte de la fundación que constituyeron en 1921 para preservar y conservar su legado. Sin embargo, no está siendo una tarea fácil. Es más, su nuera la ha demandado para prohibirle que use el nombre de Edmond, aunque, en este caso, Nadine ha ganado porque los tribunales consideran que el nombre de la fundación no hace sombra ni perjudica al del grupo financiero Rothschild.
Por ahora la situación no ha avanzado. Las obras de arte siguen en el castillo y a Nadine no se la recibe en la propiedad. No obstante, la madre de Benjamin ha dicho que si no consigue lo que quiere donará todo a su muerte a un museo de Israel.
Dos caracteres opuestos
La historia de Nadine de Rothschild es muy interesante. Ella no era de orígenes adinerados ni aristocráticos, sino todo lo contrario. Nació en 1932 en una familia humilde y nunca conoció a su padre. Siempre tuvo una férrea voluntad por salir adelante. Por eso, a los 14 años se marchó de casa para empezar a trabajar. Se casó en 1963 con Edmond de Rothschild tras tres años de noviazgo.
En el caso de Ariane de Rothschild, nació en 1965 en San Salvador en una familia acomodada que la animó a que se dedicara al mundo de la empresa, como su padre. Estudió en París y Nueva York y fue en la Gran Manzana donde conoció a Benjamin de Rothschild mientras trabajaba en AIG.