La nueva vida de Ágatha Ruiz de la Prada: abuela feliz, novia adolescente y doble mudanza inminente

Radiante como los colores de sus diseños. Así está Ágatha Ruiz de la Prada y así es su vida a punto de cumplir 64 años. Acaba de ser abuela de una nieta, Deva, hija de su hijo Tristán y se le ‘cae la baba’.

Su noviazgo con José Diaz Patón va viento en popa y ella no para de crear. Y prepara mudanza. Mudanza doble: se cambia de casa y de oficina. Todo en el barrio de Salamanca. Estos días también está en su agenda un viaje a Bulgaria para un desfile de moda. Y está a punto de estrenar tienda taller y estudio, todo en la misma ubicación: calle Villanueva 5, Madrid. Vuelve a sus orígenes con tienda a pie de calle abierta al público. Y a vivir en una casa nueva: en un nuevo piso muy cercano a la tienda.

Intrépida y polémica, la diseñadora es una mujer trabajadora por encima de todo desde muy joven, a pesar de los títulos que posee tras un larga contienda judicial familiar. Es XIII marquesa de Castelldosríus, con grandeza de España, y XXIX baronesa de Santa Pau.

Pionera

Fue la responsable de la proposición de ley que iguala a hombres y mujeres en la sucesión de los títulos nobiliarios cuyo inicio de trámite fue aprobado el 18 de octubre de 2005 por el Congreso de los Diputados. Títulos que  utiliza en algunas ocasiones, sobre todo en Francia. La Ley 33/2006, de 30 de octubre, sobre igualdad del hombre y la mujer en el orden de sucesión, estableció que los títulos son heredados por el primogénito independientemente de su sexo: de esta forma pudo suceder en los títulos a su tío. Pionera en eso también.

Muy premiada también, recibió la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes en 2009 y el Premio Nacional de Diseño de Moda en 2017 y el de Industria de la moda de 2018 y la Medalla de Madrid, el pasado año. Tiene dinero y fama. Uno de sus último trabajos son los uniformes de su amigo el chef con estrella Michelin, Ramsés González.

Tristán Ramírez, su hijo, ocupa el cargo de director de la compañía, y junto con su hermana acude a numerosos compromisos de la firma Agatha Ruiz de la Prada. Una empresa familiar que con las licencias que otorga no para de crecer. Diseñan de todo.

Nueva etapa

La compañía revela que el proceso natural pasará por ir dando más peso a la segunda generación de la familia pero aún queda mucho por estrenar. La nueva tienda es como un renacer para la diseñadora que cargada de energía afronta este reto con mucha ilusión.

Entre sus muchos planes inminentes, está recuperar su formula inicial de tienda y taller en un mismo lugar y también una máxima que ella siempre pone en práctica, vivir cerca de su trabajo. En breve también se irá a vivir a la madrileña calle Serrano abandonando su maravilloso ático del Paseo de la Castellana de Madrid donde pasó los años de su matrimonio con Pedro J Ramírez. Una etapa de su vida que deja atrás. Igual que sus amores pasados.