María Pombo desvela cómo se ha enfrentado a su primer día de tratamiento contra la esclerosis múltiple
Las últimas semanas de la vida de María Pombo se han caracterizado por numerosos altibajos. Por un lado, la joven ‘desaparecía’ de las redes causando una importante preocupación a sus seguidores, pero pronto explicaba el motivo de su ausencia: unas pruebas médicas que confirmaban en primera instancia que padecía mielitis, y que tras varios días han revelado la peor de sus sospechas, el diagnóstico de esclerosis múltiple.
María Pombo y Pablo Castellano en una imagen de archivo / Gtres
Sin embargo, la joven se mostraba optimista ante esta información. Y es que además de conocer muy de cerca la enfermedad -ya que la padece su madre-, y ser consciente de lo mucho que han avanzado los tratamientos, María revelaba con gran ilusión que ella y su marido, Pablo Castellano, estaban esperando su primer hijo en común. Una alegría para la pareja, que además estrena una nueva casa en la capital.
Ante su nuevo estado y debido a la enfermedad, la influencer no ha podido optar por los tratamientos tradicionales, sino que se está sometiendo a terapias alternativas hasta que dé a luz. Ahora que ha comenzado el tratamiento, María ha querido compartir con sus seguidores de Instagram cómo está viviendo estas primeras etapas que, por suerte, están yendo mucho mejor de lo que ella misma esperaba.
María Pombo en una imagen reciente / Gtres
“Estoy muy contenta porque creía que me iba a doler muchísimo. Iba atacada, encima el aparato con el que me tenía que poner la inyección es gigante… pero luego la aguja era súper finita y ni me he enterado… Y eso que yo soy súper exagerada con los dolores. Estoy muy feliz”, ha resaltado la María, que tiene que volver a la consulta dentro de quince días. Además, parece que este tratamiento apenas tiene efectos secundarios: “lo único que puede haber es que me salga una pequeña reacción alérgica en la pierna, que sería una manchita roja y con puntito, o que a los dos días me puede dar un poquito de fiebre”, ha resaltado.
Como suele hacer siempre con numerosos aspectos de su vida, María tiene la intención de ir contando paso a paso cómo va el tratamiento y cómo se va encontrando: “os voy a ir contando un poco el proceso de cómo me voy encontrando, de la medicación, y todas esas cosas de la enfermedad en general, porque me da la sensación desde que lo conté que hay mucho desconocimiento y mucho miedo a la enfermedad porque escuchamos normalmente los casos muy muy graves”. Una actitud que tiene por objetivo dar visibilidad a una enfermedad, como es la esclerosis múltiple, que padecen más de cincuenta mil personas en España.
Ya antes de saber si padecía esclerosis múltiple, María aseguró que iba a ser optimista en cualquier caso y resaltó la importancia de la actitud en este tipo de dolencias: “al final es una enfermedad y, aunque hay que tenerle respeto y es preferible no tenerla, vamos a ver la cara buena y el lado positivo”.