Montero la lía de nuevo con su ‘look’: el fiasco de protocolo en la inauguración de León XIV
La vicepresidenta primera ha vuelto a saltarse las normas en el Vaticano
María Jesús Montero ha llamado la atención para mal con su elección estilística

La vicepresidenta primera de Sánchez se sigue cubriendo de gloria allá donde vaya, y en esta ocasión su salida del tiesto ha sido en el Vaticano, como no podía ser de otro modo. María Jesús Montero ha acudido a la misa de inicio de pontificado del Papa León XIV, como parte de la delegación española encabezada por don Felipe y doña Letizia. Eso sí, como sólo ella sabe hacerlo. Montero ha caminado tras los Reyes de España luciendo un estilismo que en un primer golpe de vista no llama la atención de manera especial pero que incumple algunas normas básicas para este tipo de compromisos. Vestida de negro, sí, pero con varios detalles con los que ha quedado claro que dinamita el protocolo.
Como es sabido por todos, y se ha recordado en los últimos días a raíz del cambio en la jefatura de la Santa Sede y de la iglesia católica, el Vaticano tiene un código de vestimenta muy específico. Unas normas que, sobre todo en los actos en los que esté presente el Pontífice, determinan que los visitantes deben vestir de manera decorosa y respetuosa. En el caso de los hombres lo que marca el protocolo es que se cubran los hombros y la espalda con una camisa o camiseta y se luzcan preferiblemente pantalones largos. Las mujeres deben cubrir los hombros y las rodillas, y se recomienda evitar ropa transparente o con escotes pronunciados. Estas normas dan un paso más cuando se trata de actos solemnes o audiencias papales, con el negro como color de referencia, salvo en algunos casos muy concretos.
María Jesús Montero en Roma. (Foto: EFE)
El fiasco de María Jesús Montero
Sólo hay que mirar la indumentaria escogida por la vicepresidenta segunda del Gobierno para darnos cuenta de que, en este primer tamiz, sus medias dinamitan de manera clara las normas del buen vestir en un acto de esta índole. Los pantis transparentes con los que ha pisado el suelo compartido con el jefe de la Santa Sede y la élite política de medio mundo chocan frontalmente con la manera apropiada de preservar las normas estilísticas marcadas por la etiqueta.


María Jesús Montero en Roma. (Foto: Gtres)
Esto no es todo, sacando la lupa de su aparentemente adecuado vestido midi negro, es necesario destacar la licencia que se ha tomado a la hora de añadir detalles color beige en solapa, mangas y cierre del fajín del mismo. Inadecuada al mismo nivel que sus medias cristal.
No es la primera vez que Montero interpreta los protocolos a su manera particular. Ya en el funeral del Papa Francisco sorprendió al llevar la falda más corta de lo que está considerado como apropiado, aunque en ese caso sí que lució medias oscuras.
Prohibidos los labios rojos
Por si esto fuera poco, parece que Montero también ha querido dar su particular golpe en la mesa en relación al maquillaje. Si el código de estilo determina que, dentro del apartado cosmético, es recomendable emplear tonos naturales en paleta nude para el maquillaje, estando el rojo de labios prohibido para las mujeres, la mano derecha de Sánchez vuelve a demostrar que su manera de mostrar respeto al evento en el que representa a todos los españoles deja mucho que desear. María Jesús no ha querido sacar de su neceser la barra de labios roja que siempre la acompaña y en la foto de grupo que ya corona numerosas portadas en los medios españoles, los ojos se van inevitablemente a la cara de la vicepresidenta por cuestiones obvias. Vuelve así a llamar la atención y a no respetar, a su manera, la solemnidad del acto. Eso sí, esta vez, al menos, ha llevado una manicura más discreta que la que lució en las exequias del anterior Pontífice.