María José Campanario no está sola: Lady Gaga sufre en España el peor ataque de fibromialgia hasta la fecha
Quien sufre fibromialgia habla de ella como una enfermedad que solo se auto percibe y que se manifiesta en una tremenda fatiga muscular, sensación de sueño constante e incapacidad para moverse. En clave VIP, una de las pacientes que la sufre es Lady Gaga. La norteamericana ha tenido un último brote de esta enfermedad después de protagonizar dos conciertos en Barcelona (14 y 16 enero), donde lo ha dado absolutamente todo sobre el escenario y en los que ha dejado el pabellón muy alto. Sin embargo, ese esfuerzo le terminó pasando factura y lo peor estaba por venir. La dureza de ese último brote le obligó a acudir al médico e incluso estuvo a punto de cancelar su próximo concierto del tour, que se celebraba en Milán.
Según ha podido saber LOOK, Gaga acabó su último show de Barcelona muy fatigada y con mucho malestar. Tras su actuación, un avión le esperaba a las 00.30 en el aeropuerto de El Prat rumbo a Milán, pero no pudo ser. La artista no tomó ese vuelo porque prefirió quedarse descansando y recuperándose de ese brote de fibromialgia que empezó a padecer en la noche del 16 de enero. Sus planes eran posponer el vuelo y viajar a las 17:30 horas del día siguiente, pero tampoco fue así. En esta ocasión por prescripción médica. Fuentes de toda solvencia informan a LOOK de que sus galenos le obligaron a cancelar el vuelo y le aconsejaron viajar a Italia en autocar. Un trayecto de más de mil kilómetros que empezó a las 4:30 de la madrugada y que finalmente llevó a Gaga hasta Milán, donde estaba previsto su concierto. Fueron 12 duras horas de viaje y, según algunos testigos, a su llegada la cantante lucía un rostro muy serio y estaba visiblemente agotada.
Una noticia pésima y una enfermedad que podría acabar con su carrera
No sin molestias, la cantante finalmente se ha subido este jueves al escenario de la capital de la moda donde ha ofrecido una actuación muy profesional. Eso sí, la procesión iba por dentro porque Gaga horas antes había recibido de sus médicos la peor de las noticias: le recomendaban no volver a volar en avión. Esta decisión, para un artista de su calibre, puede ser demoledora para su carrera y ella lo sabía.
Lady Gaga, paseando por Milán, unas horas antes de su concierto / Gtres
A falta de conocer cómo evoluciona Gaga de su enfermedad, es posible que la fibromialgia llegase a acabar con su meteórica carrera. Si hay alguien que sabe lo que es frenar su en seco su vida profesional por uno de estos brotes, ella es María José Campanario, quien se ha convertido en los últimos meses en un referente a la hora de abanderar una dolencia que, por desgracia, pasa más desapercibida que muchas otras.
Gracias a que este digital saca hoy a la luz el último ataque de fibromialgia sufrido por Lady Gaga, Campanario se siente un poquito más reconfortada. En su lucha por dar a conocer los síntomas de esta desconocida enfermedad siempre incide en que solo los pacientes saben bien qué se siente y cree que si personajes como ella o Gaga lo hacen público, puede servir para que otros enfermos se sientan más arropados.
Campanario se acordó (y no para bien) de Lady Gaga
Hay que recordar que hace solo unas semanas la propia María José nombró a la polifacética cantante para denunciar algunos ataques sufridos por ella por parte de quienes no se toman en serio sobre ello. “Hablé gratis de mi enfermedad por si podía ayudar, pero aun poniéndolo en la revista, hay mentes muy retorcidas. ¿Qué se le va a hacer? Lo conté gratuitamente y con la intención de ayudar a quienes la padecen y no se les atiende bien o no se les cree. Pues Lady Gaga y Morgan Freeman lo han contado igual y no pasa nada, pero como yo soy la mierda la Campa…”, decía la esposa de Jesulín de Ubrique en redes sociales.
La lucha de la odontóloga contra esta dolencia comenzó hace doce años y son varias las veces que se ha visto a permanecer ingresada en el hospital por este motivo. Pese a que la fibromialgia causa fragilidad emocional, la esposa de Jesús Janeiro trata de afrontarlo con la mejor de las sonrisas aunque no está exenta de baches en su estado anímico.