Cantora, a punto de estallar: Isabel Pantoja se enfrenta a su hermano Agustín por su hijo Kiko
Última hora: Todos los detalles del esperado encuentro entre Kiko Rivera e Isabel Pantoja
La vuelta más triste de Kiko Rivera a Cantora
Kiko Rivera, Isa Pantoja y Anabel Pantoja llegan a Cantora para reencontrarse con Isabel Pantoja
Agustín Pantoja abandona el tanatorio tras la incineración de su madre, doña Ana
Horas absolutamente frenéticas en Cantora. La muerte de doña Ana Martín ha cambiado por completo el escenario y ha significado un punto de inflexión para todos los miembros del clan. La boda de Anabel Pantoja en Canarias ha sido el telón de fondo y un atenuante para que la situación sea más caótica. Tanto ella como Kiko Rivera, como Isa Pantoja no dudaron en trasladarse desde la isla de La Graciosa hasta la finca gaditana de Medina Sidonia. Una visita histórica porque, al margen del apoyo que querían brindar a su familia, significa el reencuentro entre Isabel Pantoja y su hijo tras un año de enfrentamiento a cara de perro.
Eran la 01:30 horas de la madrugada cuando hacían acto de aparición en casa de la tonadillera en medio de una gran expectación mediática. Ya lo dijo Kiko durante una de sus últimas visitas al Deluxe: «Volveré a pisar Cantora el día que mi abuela falte». Y así fue, pese a que esto significó una fuerte discusión entre hermanos. Agustín e Isabel discreparon fuertemente sobre la entrada del Dj a Cantora cuando él desveló que tenía pensado viajar hasta allí y con su madre aún sin incinerar.
La cantante Isabel Pantoja junto a Agustín Pantoja asiste a un juicio en Chiclana
Es de dominio público que Agustín Pantoja y Kiko Rivera tienen un litigio abierto en los juzgados. El que fuera cantante no quiere ni verlo y se negaba a dejar entrar al hijo de la tonadillera mientras él estuviera ahí. Fue entonces cuando Isabel, absolutamente devastada por el fallecimiento de su madre, se plantó para sacar la cara por su primogénito. Al fin y al cabo, es su hijo y tiene derecho a entrar en la que es su casa. Esto originó un conflicto que terminó con Agustín encerrado en un cuarto de la inmensa finca para evitar verse las caras con su sobrino y un posible episodio de tensión, según han contado Paloma García-Pelayo y Antonio Rossi en El Programa de Ana Rosa. No era el día para eso.
A diferencia de su hermana y prima, Kiko Rivera no pasó la noche allí y sobre las 04:00 AM abandonó la casa en compañía de Manuel Cortés. Sin hacer declaraciones más allá del gesto con el pulgar hacia arriba acababa un día durísimo en todos los sentidos. Se había reencontrado con su madre, la había abrazado y habían podido hablar en solitario de algunas cuestiones tras un año enfrentados. Pronto sabremos el contenido de esa conversación que puede cambiarlo todo y propiciar una reconciliación materno-filial que cada día se tornaba más imposible.
Francisco Rivera Pantoja y Manuel Cortes Bollo entrando en la finca Cantora / Gtres
Esto solo ha sido un primer cara a cara que podría desbloquear un asunto demasiado enquistado. Por el momento, las cenizas de doña Ana permanecen en Cantora por deseo expreso de sus hijos, algo que los periodistas del espacio televisivo de Telecinco interpretan como la clara voluntad de Isabel Pantoja de permanecer en la finca de la discordia.
Otro punto polémico destapado en El Programa de Ana Rosa es que doña Ana Martín no falleció el 29 de septiembre, tal y como se había contado, sino que lo hizo a las 20.00 horas de la víspera, es decir, el 28 de septiembre. Es por ello que sus restos mortales pudieron ser incinerados pasadas las 20.00 horas del 29. Esta cuestión no es baladí.
Anabel Pantoja e Chabelita entrando en la finca Cantora / Gtres
Ni Kiko Rivera, ni Anabel ni Isa Pantoja fueron informados por Isabel Pantoja del deceso de su abuela hasta que se enteraron por los medios de comunicación. El marido de Irene Rosales acababa de llegar a Canarias, mientras que su hermana viajó el miércoles por la mañana hasta el archipiélago. Evidentemente, de haber sido conscientes antes del desenlace se podrían haber evitado traslados tan largos hasta la remota isla.