Irene Villa: una vida de obstáculos y superaciones
Irene y su marido han decidido poner punto y final a su relación tras diez años juntos y 7 casados
Irene Villa se ha separado. Algo más de siete años después de casarse con Juan Pablo Lauro, la pareja ha decidido poner punto y final a su relación personal, aunque los tres hijos que tienen en común y el hecho de que él sea -al menos por ahora- su representante hacen que el vínculo que los une siga vigente, aunque sea de manera distinta.
A pesar del varapalo sentimental que la separación pueda suponer para Irene Villa, lo cierto es que la madrileña lleva años demostrando tal fortaleza que todo apunta a que sabrá superar este inesperado bache y salir reforzada de él como lleva haciendo toda su vida. Con solo 12 años, Irene y su madre fueron víctimas de un atentado perpetrado por la banda terrorista ETA en el que la joven perdió las dos piernas y tres dedos de una mano y su progenitora un brazo y una pierna. A pesar de que a partir de ese momento su vida quedó condicionada para siempre, Irene se ha convertido en uno de los grandes referentes de España en lo que a superación se refiere.
Licenciada en periodismo y psicología, Villa no solo es una gran profesional de la comunicación -habiendo llegado a ganar una Antena de Oro por su trabajo en 13 TV- sino que además ha compaginado esta faceta con la de deportista de élite, habiendo ganado varios oros como esquiadora alpina paralímpica y subiendo al podio como Campeona de España en 2013.
Irene Villa firmando ejemplares de uno de sus libros / Gtres
Autora de cinco libros, en los que siempre ha primado la fuerza y la esperanza, el poder de superación de Irene está plasmado en cada uno de los títulos, habiendo sido “Recuerdos y reflexiones de una víctima del terrorismo” su publicación más aplaudida por la sinceridad y franqueza con la que trata los momentos más complicados de su vida.
Junto a Juan Pablo Lauro, Irene cumplió su sueño de formar una familia y su papel de madre de los pequeños Carlos, Padre y Eric es, sin duda, la gran misión de su vida. Hace solo un año que Irene tuvo que someterse a una complicada operación en la que le extirparon las trompas de Falopio tras sufrir un embarazo ectópico que, tristemente, no pudo finalizar. A pesar de este duro golpe, Villa volvió a mostrar su fortaleza y habló del trance que tanto ella como su familia habían pasado dando, una vez más, una lección de valentía y optimismo.
Además, Irene es miembro de la Asociación de Víctimas del Terrorismo y su figura es, para muchos, un ejemplo de superación constante.