Irene Rosales se sincera al máximo en su vuelta a la televisión: "Le di un ultimátum por las adicciones"
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Irene Rosales vuelve con más fuerza que nunca. Tras haber reaparecido públicamente el pasado jueves en Secret Story, la esposa de Kiko Rivera decidía darse una nueva oportunidad profesional en el programa con el que colaboró hasta el pasado mes de julio, Viva la vida. Un retorno televisivo de lo más esperado por sus compañeros y por la presentadora, que hace unas semanas ya expresó a Irene su deseo de que volviera a formar parte del equipo.
Cuando Emma García dio el pistoletazo de salida a su programa del sábado las cámaras comenzaron a grabar a la nuera de Isabel Pantoja, que aparecía en un coche de camino al plató mientras aseguraba estar “muy nerviosa”: “Ha pasado mucho tiempo. Recibí retirarme por mi bienestar y mi paz para no dar explicaciones”. Y es que han pasado cinco meses desde que Irene decidió decir “adiós” temporalmente a Viva la vida para centrarse en su familia dada la polémica que envolvió al clan Pantoja y por la que Rosales fue cuestionada semana tras semana.
En una tarde que, según adelantó la presentadora, estaría cargada de sorpresas, la exconcursante de Gran Hermano VIP dejó claro que no echaría “más leña al fuego” aunque tenía muchas ganas de contestar a todo lo que se le preguntara. Y sus deseos se hicieron realidad poco antes de las siete de la tarde, cuando Irene irrumpía en Viva la vida para ser recibida con una ovación y el gran abrazo de su amiga y compañera, Emma García. Posteriormente ambas se sentaron a charlar en un sofá más apartado del resto del elenco donde Rosales pudo expresar cómo habían sido los últimos 146 días en un segundo plano mediático. Un tiempo que ella misma ha confesado que “necesitaba” y durante el que ha contado con el apoyo de su familia y sus amigos: “Kiko no quería que me retirara de la tele pero me apoyó al 100%”, explicaba.
Si algo han marcado estas últimas semanas han sido las supuestas infidelidades por parte de Kiko a Irene. Los rumores que han circulado por los medios de comunicación dejaban entrever que la estabilidad de la pareja pendía de un hilo, algo que ha querido desmentir la sevillana desde el primer momento desvelando que confía plenamente en su marido: “No me creí nada y no le daba importancia”. No obstante, también ha confesado que en alguna que otra ocasión su matrimonio ha vivido momentos complicados: “Cuando le di a Kiko el ultimátum por las adicciones casi nos separamos”, apuntaba. Un aviso que el DJ se habría tomado al pie de la letra al no volver a caer en este tipo de sustancias, aunque la colaboradora ha desvelado que el miedo sigue ahí.
En cuanto a su relación con Isabel Pantoja, la de Sevilla dejaba claro que es nula tanto con ella como con su marido, que habría intentado por todos los medios que se produjera una conversación que la tonadillera no estaría dispuesta a tener. No obstante, ha teniendo un puente entre la tonadillera y sus nietas dejando “vía libre” para que la cantante pase a verlas cuando quiera. Un encuentro que no tendrá lugar en Navidad, ya que la familia Rivera Rosales espera pasar la Nochebuena y la Nochevieja en tranquilidad y en casa, al igual que el año pasado.
Una bonita sorpresa
Lo que no esperaba Irene Rosales en su vuelta a la televisión es que desde Viva la Vida habían preparado una sorpresa de lo más especial. Su marido se conectaba a través de una videollamada para mandar todo su apoyo a su esposa y desvelar cómo se encontraba tras los últimos sucesos ocurridos en el clan Pantoja: «Estoy bien sin entrar en detalles. Se acercan unas fechas complicadas y van a ser las primeras Navidades sin mi abuela. Sigo teniendo ese sentimiento de culpa por no haber ido a verla», desvelaba. Además, también cree que «por cabezonería» no está pasando por un buen momento con algunas personas muy especiales en su vida. Entre ellas Anabel Pantoja, que hace unos días fue a su casa para ver a las pequeñas pero no cruzó ni una sola palabra con su primo, que permaneció en su habitación.