Iñaki Urdangarin abandona Vitoria junto a la infanta Cristina para regresar a la cárcel
Este sábado culminan los cuatro días de permiso que tuvo el ex duque por Navidad
Tras disfrutar de cuatro días de permiso en Vitoria para pasar la Navidad junto a su familia, Iñaki Urdangarin regresa a la cárcel de Brieva (Ávila), donde cumple condena. Este sábado a primera hora, el ex duque dejaba el País Vasco en una furgoneta que conducía su mujer, la infanta Cristina, con quien ha pasado unos días entrañables. Con una actitud relajada y muy cariñosas, ambos llevaron a cabo varios planes juntos: paseos, misa, aperitivos, comida navideña… Urdangarin también tuvo la oportunidad de compartir con sus cuatro hijos, Juan Valentín, Irene, Pablo y Nicolás, y su madre, Claire Liebaert.
Iñaki Urdangarin dejando Vitoria junto a la infanta Cristina / Gtres
Iñaki Urdangarin abandonó la cárcel el pasado 24 de diciembre a las 8:40 horas para acudir, como cada martes, al Hogar Don Oriene, donde realiza labores de voluntariado. Al finalizar la jornada el ex duque puso rumbo a Vitoria, donde celebró Nochebuena. El día de Navidad, con su familia completa, recorrió algunas de las calles de la ciudad de una forma muy natural. Además, asistió a la misa de la Capilla del Prado -muy cerca de la residencia de la suegra de la Infanta- y, antes de entrar a la iglesia, saludó a algunos de los presentes. Esto, pese a que contaban con la protección de guardaespaldas. El día no terminó allí. Urdangarin y los suyos también acudieron a una cafetería para tomar el aperitivo antes de regresar a casa para disfrutar de la comida navideña.
La pareja en una furgoneta que ha conducido la infanta Cristina / Gtres
Este sábado, después de vivir con naturalidad otras salidas en pareja y reuniones familiares, Iañaki vuelve a la cárcel. Sin embargo, es posible que le concedan más permisos. De acuerdo con el reglamento penitenciario, «se podrán conceder, como preparación para la vida en libertad, permisos de salida de hasta siete días de duración con un máximo de 36 días por año a los internos de segundo grado».