La impactante imagen de Michelle Obama en su cita privada en Madrid
Madrid ha sido el enclave escogido por Michelle Obama, de 59 años, para alargar su estancia en España tras pasar unos relajados días en Palma de Mallorca. Una visita a nuestro país de índole privado, ya que no estaba marcada en su agenda. La ex primera dama fue vista, como una ciudadana más, cerca las inmediaciones del Museo del Prado, en el centro de la capital.
Michelle Obama en una imagen de archivo / Gtres
Hace unos días almorzó en Murillo Café, restaurante en el que permaneció varias horas y del que salió poco antes de las cinco de la tarde, tal y como informa Vozpopuli. Michelle conoce muy bien este establecimiento, puesto que ha acudido allí en al menos dos ocasiones más. Cuando vino en el verano de 2016, también visitó este loca, propiedad de las restauradoras venezolanas Eliza Arcaya y Johanna Müller, y repitió visita en 2018 junto a sus hijas, cuando su marido, Barack Obama, acudió a la Cumbre de innovación tecnológica y economía circular.
Michelle estuvo acompañada al menos por una quincena de personas, entre personal de seguridad, de la embajada y acompañantes. Sin embargo, llamó especial atención el atuendo por el que se descantó, ya que acostumbra a lucir estilismos muchos más arreglados y formales que con el que se dejó ver.
Michelle Obama con un look casual en Madrid / Gtres
Se enfundó un vestido largo con acabado deshilachado, de tirante ancho y escote corazón realizado en tejido vaquero. Prenda entallada con el detalle de la falda en vuelo, lo que aportó más dinamismo al conjunto. Incorporó al look una chaqueta de punto con un estampado floral en colores vivos, destacando el rosa, el naranja y el verde. Además, lució a tono una diadema con la que recogió parte de su larga melena. En cuanto al calzado, unas sandalias planas con hebilla negras a juego con el bolso tipo maletín. Una estampa casual que se sale del esquema de estilo que acostumbra a lucir en actos de carácter público.
Michelle Obama durantes sus vacaciones en Palma de Mallorca / Gtres
La capital no ha sido la única parada en las vacaciones de verano de Michelle Obama. El pasado lunes aterrizó en Palma de Mallorca para disfrutar de la gastronomía local y las eternas playas de aguas cristalinas, entre otras cosas. La ex primera dama se reunió con dos de sus grandes amigos en nuestro país, el ex embajador de Estados Unidos, Jaime Costos, y su marido, el decorador Michael Smith, tal y como dio a conocer el diario mallorquín Última Hora. Sin embargo, ni rastro del ex presidente de Estados Unidos ni sus hijas. Michelle, quien parece haber encontrado su particular refugio en el rincón balear, se alojó en la espectacular mansión que su pareja de amigos adquiere habitualmente cerca de la costa, concretamente en la finca Ses Planes, ubicada en el municipio de Esporles, a media hora de Palma. También durante su estancia en Mallorca se dejó ver con una estética relajada y propia de la temporada estival.