La familia de Nadal revela cómo ha ido la boda de Rafa y Xisca
La familia Nadal sale del hotel tras la boda de Rafael Nadal y Xisca Perelló, celebrada el 19 de octubre en La Fortaleza de Albercutx, un castillo del siglo XVII en la bahía de Pollença, al norte de Mallorca.
Detrás de una gran boda hay una gran resaca. El domingo por la mañana, los invitados al enlace de Rafa Nadal y Xisca Perelló abandonaron el hotel donde se habían alojado para continuar con sus vidas. El padre del tenista, Sebastián Nadal, salió del recinto con una sonrisa de oreja a oreja y dijo para las cámaras de ‘Socialité’ que todo había ido tras lo planeado: “fue todo perfecto”.
Sebastián Nadal, padre del tenista, saliendo del hotel tras el enlace. / Gtres
La madre y madrina de la boda, Ana María Parera, también mostró su mejor cara a los medios de comunicación y, antes de subirse al coche que los llevaría de vuelta a casa, aprovechó para agradecer la atención recibida. Ni ella, ni su hija y hermana del novio, Maribel, se quitaron las gafas de sol. Una muestra de lo poco que habían dormido y lo bien que lo habían pasado la noche anterior.
Ana María Parera, madre de Rafa nadal y madrina de la boda. / Gtres
Por fin, Nadal y Chisca se han casado después de 15 años de relación. Tanto el enlace religioso, como la celebración tuvieron lugar en La Fortaleza de Albercutx, un castillo del siglo XVII en la bahía de Pollença situado muy cerca de cabo de Formentor, la zona norte de la isla de Mallorca, una de las zonas privadas más caras del territorio nacional.
Para el esperado día, la novia confió en los diseños de Rosa Clará. Lució dos vestidos. El primero, con el que dio el ‘sí, quiero’ era muy elegante, y el segundo, ideado para la fiesta posterior, era más sexy y atrevido. Por su parte, Rafa optó por la firma Bruello Cucinelli.
Entre los invitados a la boda destacan figuras de relevancia como los Reyes eméritos, Don Juan Carlos y Doña Sofía, con quien Nadal guarda una estrecha relación, o compañeros del mundo del deporte como Feliciano López, que acudió acompañado por Sandra Gago, su mujer, o David Ferrer y Carlos Moyá.
Tras la boda, los recién casados siguen su agenda de trabajo habitual. Y es que Rafa regresa a la competición y jugará en París el próximo 28 de octubre, donde cogerá ritmo de cara a su último gran reto del año 2019, las Nitto ATP Finals (Copa Masters).