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Dentro de tan solo unas horas tendrán lugar los Premios Oscar. Cualquier fanático del ámbito del cine sabe que es un sueño y uno de los principales objetivos de todo actor o actriz el de acudir a esta gala anual en la que la Academia de las Artes otorga una serie de galardones en los que son reconocidos los mejores profesionales de los últimos meses dentro de la esfera cinematográfica. No obstante, y teniendo en cuenta que son muchos los intérpretes que existen a día de hoy a lo largo y ancho del globo, cabe destacar que tan solo unos pocos destacados pueden asistir a un acto de tal calibre que podría ser una de las metas que Meghan Markle no ha logrado alcanzar pese a haber sido una conocida actriz.
Aunque ha pasado ya casi una década desde que la esposa del príncipe Enrique dio el salto definitivo hacia el mundo de la interpretación con su papel como Rachel Zane en la emblemática serie estadounidense Suits, podría decirse que su trayectoria profesional finalizó con la llegada de su marido a su vida. Y es que, al entrar en la Familia Real británica, la que fuera actriz tenía que hacer frente a una serie de quehaceres propios de su cargo que le impedían continuar con la profesión que tanto le había costado alcanzar, desvinculándose poco a poco de la esfera del cine para centrarse en la monárquica, aunque no por mucho tiempo. Y es que, como el matrimonio ha contado a través de su documental de Netflix, la presión social a la que se vieron sometidos provocó que optaran por poner tierra de por medio con el clan Windsor y con todas las labores propias de la Corona, razón por la que ahora gozan de una vida alejada de la realeza al otro lado del charco.
Sin embargo, ni esa desvinculación con la monarquía y con su papel como duquesa han hecho que Meghan Markle vuelva a ser la actriz que en su día copó titulares por su trabajo. De esta manera, cabe destacar que probablemente su presencia en los Premios Oscar sea algo bastante difícil de lograr al menos a corto plazo, sobre todo teniendo en cuenta que ya no se dedica al mundo del cine ni tiene un papel dentro de la Familia Real por el que pueda ser invitada, como es el caso del príncipe Guillermo y Catalina Middleton en los Premios BAFTA.
Como presidente de la Academia Británica de las Artes Cinematográficas y de la Televisión desde 2010, es habitual ver al hermano del príncipe Enrique y a su esposa acudir a la ceremonia de cine más destacada del Reino Unido, en la que tienen oportunidad de ver a algunos de los rostros más conocidos de la interpretación mientras recorren la alfombra roja con sus mejores galas. Sin duda alguna, una cita a la que le habría encantado asistir a la propia Meghan Markle y que podría haber tenido lugar en algún momento de la misma manera que la Reina Isabel nombró a la esposa de su nieto patrona del Teatro Nacional. Con ese movimiento, Isabel II demostró estar dispuesta a que poco a poco la duquesa de Sussex fuera integrándose en la cultura británica para así, de uno u otro modo, estar presente en eventos de ese calibre aunque no como actriz. Algo que finalmente no ha tenido lugar tampoco este año y que cada vez parece ser más difícil, sobre todo sabiéndose que Meghan y Enrique poco a poco van desligándose, aún más si cabe, del clan Windsor y de todo lo que éste conlleva.
Es por ello por lo que habrá que esperar para ver si, con el paso del tiempo, Meghan es capaz de retomar su trayectoria como actriz y formar parte de los invitados a los Premios Oscar como nominada o simplemente como profesional del cine. Algo que por ahora no parece que vaya a ocurrir, siendo la duquesa probablemente una gran ausente de esta última gala que sigue siendo para ella un sueño aparentemente inalcanzable.