‘La Bridas’, el local de toda la vida de Madrid que ha reabierto Marta Martínez-Bordiú

Amante de las joyas, de la moda y la gastronomía, Marta Martínez -Bordiú, -nacida en Vigo y residente en Madrid- se ha convertido en la actualidad en una perfecta empresaria de hostelería que triunfa abriendo negocios en la capital de España. Va por el segundo local en el centro de Madrid. Y en breve, habrá más. “Estamos en obras y en un par de meses, abrimos 2 más” revela la empresaria, que nos recibe in situ en Las Bridas, el local de toda la vida que acaba de reabrirse en Madrid.

‘Las Bridas’, el mítico sitio de toda la vida para los vecinos de la calle José Abascal y alrededores, reabre después de unos meses de obras. “Mi marido Jaime está muy orgulloso”, sonríe, mientras explica emocionada todos los detalles: la madera, los dorados, la mesa baja, la luz, un limpiabotas y como guiño, hay un pincho de tortilla espectacular… Mismo esplendor de siempre pero con un interior renovado. Luis Torremocha y Pablo Ferre son sus socios en este proyecto, los tres forman parte del grupo Tonteo. “Lo he recuperado tras jubilarse su dueño y, tras 7 meses, lo hemos renovado totalmente pero manteniendo el estilo clásico, el sabor que tenía”, cuenta Marta a LOOK. Esa es la clave. 

Noche de éxito

Con un equipo impecable, camareros siempre pendientes en barra y sala y ofreciendo  productos selectos (como buena gallega hay marisco del día). ‘Las Bridas’ cobra nueva vida gracias al buen hacer de Marta y sus socios. “Es un proyecto a largo plazo, explica, no es un sitio de moda pasajera; es algo clásico que hemos recuperado para que perdure”. 

Se acaba de reabrir, anoche fue la inauguración, con una fiesta donde se reunieron más de 200 personas, con muchísimos personajes conocidos. Acudieron desde Carmen Lomana hasta Carla Pereyra pasando por Iván Espinosa de los Monteros, Paloma Segrelles y Tomás Terry. Invitados que anoche comprobaron de primera mano las maravillas del local , donde todo esta cuidado todo al detalle para uso y disfrute de los viejos y nuevos clientes que están por llegar. “Ayer fue una locura de gente”, recuerda satisfecha Marta, «pero salió todo genial y la gente, encantada».

Su aproximación al mundo de la hostelería profesional es relativamente reciente. Marta comenzó probando suerte en Marbella, en un chiringuito playero. Sin experiencia previa en este  mundo; la apuesta funcionó bien, pero no del todo. «A distancia resultaba complicado manejar ese negocio», reconoce. Y es en ese momento cuando Marta decide aventurarse con la hostelería en la capital de España y abre Truhán, un local de copas también en el barrio de Almagro,  «una bôite» , dice, que es más bien una discoteca  acogedora, en el corazón de Madrid. Todo un éxito para los menos jóvenes.

Tal es así que acaba de estrenar con sus socios este segundo local, ‘Las Bridas’. Ubicado muy cerca del anterior, también en el barrio de Almagro, y con una apetecible terraza que invita al picoteo. “Este es un proyecto a lo grande y yo tengo mucha confianza en mí misma”, sonríe Marta, mientras con el rabillo del ojo ve cómo está el local lleno de clientes, algunos tan famosos  como la princesa Beatriz de Orleans, Sandra Gacia Sanjuán o Nicole Kimpel, hoy a la hora de comer.

Marta Fernández es oficialmente la mujer de Jaime Martínez Bordiú desde hace tres años, cuando se casó legalmente con el hijo pequeño de la única hija de Francisco Franco; aunque lleva oficiosamente más de una década formando parte de la familia, donde es muy querida y admirada. Con su suegra, Carmen Franco, se llevaba a las mil maravillas y ambas hacían gala de ello compartiendo planes juntas. Volcada en su nueva etapa profesional, Marta disfruta con su trabajo más que nunca, puesto que es una gran anfitriona tanto en su casa como en sus locales. “Jaime me ha ayudado pero ésto es idea mía y lo gestiono yo; él tiene otras inversiones”, comenta.

Por cierto, “este es un local que abrimos el mismo día que abrió la taberna de Pablo Iglesias, que dijo que el suyo era un bar de rojos”… bromea Marta, mientras destaca que “Las Bridas , evidentemente es todo lo contrario, es para quien no quiera ir al de Pablo Iglesias”. “Las Bridas tiene magia y algunos caprichitos”, añade muerta de risa.