La estrategia de Belén Esteban en su declaración por la querella de Rocío Carrasco
Fue este viernes en los Juzgados de la Plaza de Castilla. Belén Esteban y Olga Moreno, la mujer de Antonio David Flores, comparecían ante el juez como investigadas en la querella por presunta revelación de secretos interpuesta por Rocío Carrasco.
Un nutrido grupo de periodistas, cámaras de televisión y fotógrafos, aguardaba desde temprano a la entrada de los Juzgados de Plaza de Castilla de Madrid. Era una cita judicial muy esperada, atrasada varias veces. Olga Moreno, de nuevo ante el juez por una querella interpuesta por Rocío Carrasco, exmujer de su marido, Antonio David Flores. Los excónyuges mantienen el conflicto judicial desde hace más de 2 décadas y a mediados del pasado 2020 sumaron una nueva querella. En este caso contra Olga y en la que se ha visto implicada Belén Esteban, tras realizar unas declaraciones en televisión que podrían ser compatibles con un presunto delito de revelación de secretos. Este viernes declararon ambas en los Juzgados de Plaza de Castilla.
Belén Esteban llegó acompañada de su marido y su abogado y declaró a los medios que aguardaban a la entrada de los juzgados que estaba tranquila y que no tiene ningún miedo. Su popularidad ha alcanzado cotas inimaginables, incluso por ella misma. No creo que haya nadie que no la conozca en España. Ha pulverizado índices de audiencia en televisión y reventado las ventas de algunas revistas en los quioscos. La Esteban sigue siendo un fuerte reclamo para los medios; siempre es noticia. Olga Moreno, por su parte, llegó acompañada por su marido, Antonio David, y prefirió no hacer declaraciones ni antes de entrar ni al abandonar el edificio de plaza de Castilla.
La Audiencia Provincial de Madrid ordenó en septiembre pasado seguir diligencias previas, archivadas por el número 2 de los juzgados de Alcobendas, y que se les tomara declaración en calidad de investigadas, tras el recurso presentado por Carrasco. La juez de Alcobendas se declaró incompetente (después de haberlo archivado) por lo que la causa se derivó a los juzgados de plaza de Castilla. Un nuevo juez investiga ahora cómo, por qué y de parte de quién Belén Esteban recibió una información que afectaba a Antonio David y a Rocío Carrasco y que hizo pública en octubre de 2020 en el programa “Sálvame”. Se trata de un oficio, una carta de Hacienda que Olga Moreno recibió en su domicilio, a nombre de su marido y que decidió abrir, dado que el exguardia civil se encontraba ausente e incomunicado, al estar participando en el reality ‘Gran Hermano VIP’. Hasta ahí, ningún problema. Moreno abre la carta de Hacienda para saber qué se le requería a su marido y atenderla lo mejor posible, presumiblemente. El presunto delito se habría cometido cuando, esa misma tarde o al día siguiente de recibirla en casa, extremo sin confirmar, Belén Esteban anuncia una bomba en “Sálvame” y difunde parte del contenido de esa comunicación de Hacienda que afectaba no sólo a Antonio David sino a un tercero, en este caso, Rocío Carrasco. Esteban habla de la deuda que mantiene Carrasco con Hacienda y, además, asegura que “sí Antonio David Flores le debiera alguna cantidad a Rocío Carrasco se la tiene que pagar a Hacienda y no a ella porque antes tiene que cobrar Hacienda”.
Cuando Belén compareció en sala este viernes, tenía muy clara su estrategia de defensa. Para empezar, se negó a contestar las preguntas del abogado de Rocío Carrasco, la querellante. Se acogió a su derecho a no declarar. Igual hizo Olga Moreno. Solo contestaron las preguntas del juez. Después, Belén sostuvo que lo que aquella tarde dijo, ya se sabía. La propia Esteban me explicó al día siguiente que tenía muy claro que no iba a contestar a “ese señor” y que explicó a su Señoría que ella sabía que Rocío tenía una deuda con la Comunidad de Madrid porque “lo habían comentado otros compañeros y se había publicado en 2016”. Aseguró también que “a ella no se lo había dicho Olga”. Es muy posible que haya sido otra persona que ambas trataban. La creo. El juez no le preguntó ni siquiera quién había sido. Para la comisión del presunto delito de revelación de secreto, es indiferente quién aporte la información, la posible responsabilidad recaería, en todo caso, sobre quien la difunde, según me explica un experto en Protección de Datos. Olga Moreno sí fue quien abrió la carta y la primera persona que manejó esa comunicación. La prueba estaría en el certificado que envía Hacienda y que firma la persona que lo recoge. La cuestión es que Moreno recibe y dispone de la comunicación con las indicaciones de Hacienda. Alguien traslada esa información a la Esteban y ella lo suelta en la tele.
Entiendo que Belén se ha visto declarando ante el juez por querer defender a Antonio David en el conflicto que mantiene con Rocío Carrasco, que en esos días se vio agravado al recibir una orden del juzgado que le obligaba a pagar una fianza de 80.000 euros en procedimiento pendiente de juicio por insolvencia punible y estafa procesal. Tal cual se lo comenté a ella. Mi parecer no es otro que le han complicado la vida al decirle, quien haya sido, lo que, al parecer, no se podía difundir públicamente. Al margen de la deuda, leyó parte de la diligencia de embargo, que no es pública y está protegida por ley. Afecta a un tercero que, obviamente, no ha autorizado su publicación. En cualquier caso, hay que esperar la decisión judicial que, tras las declaraciones de ambas imputadas (hoy, investigadas) y recibir copia del certificado enviado al domicilio de Antonio David con fecha y firma del receptor, decida si archiva el caso o dicta auto de transformación en procedimiento abreviado y las envía a juicio.