Arantxa Sánchez Vicario y Josep Santacana: el motivo de su indeseado encuentro
La expareja tuvo que acudir a los juzgados de Miami, donde, en los próximos tres días, se podría desestimar definitivamente la demanda de divorcio interpuesta por la tenista dejando dicho expediente únicamente en manos de los Tribunales españoles
Día importante para Arantxa Sánchez Vicario y Josep Santacana. Tras una convulsa separación, la expareja se ha vuelto a ver las caras. Según ha podido confirmar este digital en exclusiva, a lo largo del día de ayer tuvo lugar en los juzgados de Miami una vista que supuso el pistoletazo de salida al plazo legal de tres días para decidir si finalmente el expediente de divorcio se resuelve en el estado de Florida o, por el contrario, se traslada a Esplugues de Llobregat, donde, por otra parte, ya se ha abierto un proceso paralelo.
Según ha podido saber LOOK en conversación con fuentes cercanas al empresario catalán, Santacana «está confiado y convencido de que el divorcio se llevará a cabo en Cataluña donde se casó y donde firmó la separación de bienes». Además, aclaran que «la vista en Cataluña está fijada y ocurra lo que ocurra, se llevará a cabo como está previsto ya que el juzgado de Esplugues del Llobregrat sí se ha declarado competente y lo hizo antes de que empezara la causa en Miami, razón por la que la jueza de allí debería inhibirse a favor del juzgado español».
Arantxa Sánchez Vicario y Josep Santacana en una imagen de archivo / Gtres
Por su parte, según el programa ‘Corazón’ Arantxa Sánchez Vicario afrontaba la jornada con nerviosismo y tanto la tenista como el padre de sus hijos descartaban la posibilidad de llegar a un acuerdo incluso antes del tenso reencuentro.
Hay que recordar que en un primer momento Josep Santacana presentó la demanda de divorcio en Miami y la retiró para ponerla en España. Este gesto desconcertó por completo al equipo legal de la tenista pero, tal y como pudo saber LOOK entonces, el movimiento de Pep respondía al hecho de que aquí se tendrían en cuenta las capitulaciones que firmó antes y después de contraer matrimonio con Sánchez Vicario en las que se establecía que no había posibilidad alguna de que él se quedase con ningún patrimonio de su mujer. Dado que uno de los principales argumentos de Arantxa es que su exmarido se ha apropiado de todos sus bienes, la deportista trató por todos los medios de evitar que su separación legal se resolviera en España. A pesar del trabajo de los abogados de la estrella del tenis, los argumentos en los que los representantes legales de Arantxa para que su divorcio se tramitase en Miami fueron desestimados por los Tribunales españoles en los que, pase lo que pase en los próximos tres días al otro lado del charco, se decidirá el devenir de la expareja.
En el marco de la disolución de su matrimonio no solo está por resolver su separación y divorcio como pareja sino también la custodia y la pensión alimenticia de los hijos que tienen en común y, al contrario de lo que ocurre con ellos, lo concerniente a los pequeños sí deberá decidirse en los juzgados de Miami. Los mismos en los que ayer se volvieron a ver cara a cara después de, al menos, un año y dos meses sin cruzar la mirada.