La gran incógnita que rodea a la familia Alba en una fecha cargada de significado
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El desorbitado precio a pagar para comprar una de las joyas emblemáticas de la duquesa de Alba
Han pasado 8 años de la triste muerte de Cayetana Fitz-James Stuart, es decir, la duquesa de Alba, sin embargo su recuerdo sigue estando presente en el panorama nacional y especialmente en sus seres queridos. A sus 88 años, la sevillana había conseguido colarse en los corazones de prácticamente todos los españoles gracias a su simpatía y a su espontaneidad, la cual quedaba reflejada en todas y cada una de sus apariciones públicas. Y es que, si algo caracterizaba a la madre de Eugenia Martínez de Irujo en vida era su afán incansable por ver contentos y felices a todos sus seres queridos, razón por la que quizá la situación por la que sus hijos atraviesan ahora no sería la idónea para ella.
No es una sorpresa para nadie el hecho de que algunos de los hijos de la duquesa de Alba no se llevan tan bien como quizá su progenitora hubiera deseado. Desde que tuvo lugar la trágica muerte de Cayetana Fitz-James en el Palacio de Dueñas a consecuencia de una neumonía que llevaba ya arrastrando cierto tiempo, la relación entre dos de sus hijos, Carlos y Cayetano, se fue deteriorando hasta el punto de apenas entablar contacto alguno incluso ni estando en presencia de los medios de comunicación. Una enemistad a la que después se fueron sumando algunos hermanos más, dejando al duque de Arjona en solitario aunque con el apoyo de su entonces pareja, Melani Costa, y los niños, Amina y Luis.
Lejos de limar asperezas, Cayetano Martínez de Irujo volvía a avivar el fuego existente entre sus hermanos al hacer pública su autobiografía, concretamente en 2019. Una obra por la que todos, a excepción de Fernando, le retiraron la palabra, incluso absteniéndose de ir a visitarle al hospital cuando fue intervenido por una obstrucción intestinal. Un movimiento con el que demostraban que estaban en total desacuerdo con todo lo que el conde de Salvatierra había relatado.
No obstante, y años después, la familia ponía fin a la polémica existente al producirse una esperadísima conversación entre Carlos y Cayetano. De hecho, era este último quien lo contaba en exclusiva para LOOK, confesando que “lo habían solucionado todo” después de una charla de “hora y media” en la que tenían como objetivo arreglar las cosas. Desde ese momento, tan solo quedaba dejar pasar el tiempo y que este fuera sanando unas heridas que ya parecen haber quedado en el olvido.
Tanto es así, que durante la última conversación de este portal con la pareja de Bárbara Mirjan, todo apunta a que todos ellos se reunirían durante este mismo día para rendir tributo a su progenitora a través de una eucaristía en la iglesia Cristo de los Gitanos de Sevilla. Una jornada que puede ser clave para enterrar definitivamente el hacha de guerra familiar, o eso mismo espera el propio Cayetano: “Están todos invitados, confío en que vengan porque es su madre”.