Ana Obregón y Alessandro Lequio ponen rumbo a Madrid en su viaje más difícil
Ana Obregón y Alessandro Lequio han dejado el apartahotel de Barcelona donde se alojaban desde principios de marzo y están camino de Madrid
Ana Obregón y Alessandro Lequio están haciendo uno de los viajes más difíciles de su vida. Los padres de Álex Lequio han dejado en la mañana del sábado el apartahotel en el que Ana empezó a alojarse cuando, a comienzos de marzo, el hijo de ambos fue hospitalizado en Barcelona. Dos meses después y apenas 48 horas más tarde de la muerte de su hijo, la expareja ha abandonado Barcelona en el coche que les trae hasta Madrid, donde se espera que velen los restos mortales del joven dentro de lo permitido dadas las extraordinarias circunstancias provocadas por el coronavirus.
La prensa ha transmitido a los padres cariñosos mensajes de ánimo que ellos han agradecido con un hilo de voz / GTRES
De nuevo Alessandro ha lucido la gorra y camiseta que pertenecieron a su hijo Álex, y Ana se ha servido de unas enormes gafas de sol en color negro para ocultar su rostro. Pero la desolación de ambos traspasaba las mascarillas o gafas que cubrían sus rostros y quedaba patente en los gestos lentos, el hilo de voz y la manera en la que, nada más entrar en el vehículo, movían sus manos llevándoselas a la cara.
Álex Lequio fallecía el pasado 13 de mayo tras dos meses ingresado en un hospital catalán y más de dos años luchando contra el cáncer. Y aunque cuando fueron hasta allí el pronóstico no era fatal, el tiempo corrió en contra de la familia. Tanto es así que, en los últimos días, cuando el trágico desenlace ya parecía evidente, se trasladaron hasta la ciudad condal las dos hermanas de Ana Obregón, las mismas en las que se apoya para dar sus primeros pasos desde que, como ella escribió en Instagram, se apagó su vida.
Ana Obregón junto a su hermana Celia camino de Madrid / GTRES
Ya en carretera, la comitiva ha parado en una gasolinera donde se ha podido ver a una Ana Obregón débil caminando del brazo de sus hermanas Celia y Amalia. Sin duda la llegada a Madrid será un momento difícil para toda la familia, y más para su madre, que tendrá que afrontar la llegada al hogar en el que creció Álex, su único hijo, del que se ha tenido que despedir muchísimo antes de lo que es justo para cualquier madre.