Alejandra Rubio y Carlo Costanzia pagan cara su doble moral: nadie quiere su docureality

Alejandra Rubio y Carlo Costanzia están en el centro de la polémica debido a su relación

La colaboradora grabó un programa para Cuarzo, una productora que trabaja en Mediaset

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Carlo Costanzia y Alejandra Rubio por las calles de Madrid. (Foto: Gtres)
  • Daniel Hernandez
  • Periodista, escritor y amante de la crónica social y experto en televisión. Durante años he seguido la trayectoria de nuestros famosos y en LOOK conocemos todos sus secretos
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La relación de Alejandra Rubio y Carlo Costanzia ha estado marcada por la polémica desde el primer momento. Ambos pertenecen a sagas familiares que son importantes para la crónica social, pero ninguno está dispuesto a poner encima de la mesa ciertos aspectos. Siempre han presumido de no vender su vida, de ser discretos y de estar al margen de la prensa. El problema es que, cuando lo han considerado oportuno, sí han dado entrevistas, han puesto precio a exclusivas y han dado pasos adelante. Esta doble moral se les ha vuelto en contra y ahora nadie quiere el docureality que grabaron hace unos meses.

El embarazo de Alejandra Rubio fue uno de los temas de conversación más relevantes del invierno. Es hija de Terelu Campos y nieta de María Teresa Campos, por eso todo lo que haga genera tanta repercusión. La productora Cuarzo, al ver el interés mediático que genera la figura de la joven, le propuso grabar un docureality similar al que rodó su familia, Las Campos. Este último fue todo un éxito y la idea era repetir el proyecto. Alejandra aceptó, sin caer en la cuenta de que este programa iba en contra de los valores que había abanderado durante su trayectoria mediática.

Alejandra Rubio y Carmen Borrego en un bar. (Foto: Gtres)

Alejandra Rubio y Carmen Borrego en un bar. (Foto: Gtres)

La colaboradora de Vamos a Ver se ha enfrentado a Carmen Borrego en distintas ocasiones. Le acusa de comercializar con noticias muy personales y esto ha generado una grieta entre ambas. La cuestión es que Alejandra también le ha puesto precio a su embarazo, con todo el derecho del mundo, pues es un tema interesante y atractivo. En su momento quiso grabar el proceso para mostrarlo en un reality y ahora ninguna plataforma está interesada.

Duro golpe para Alejandra Rubio

El nombre de Alejandra Rubio ocupa los titulares de los mejores medios y es común que las tertulias televisivas le dediquen horas y horas. Por eso el docureality que grabó para Cuarzo prometía ser un éxito, aunque nadie tuvo en cuenta la cara B.

Alejandra Rubio en el interior de un coche. (Foto: Gtres)

Alejandra Rubio en el interior de un coche. (Foto: Gtres)

Tal y como ha adelantado Informalia, la serie de Alejandra Rubio y Carlo Costanzia se ha quedado sin comprador. Lo peor de todo es que detrás de este trabajo hay muchas grabaciones que la productora no está dispuesta a tirar a la basura. Esa es la razón por la que posiblemente termine emitiéndose en algún canal de Mediaset. La periodista María Patiño desveló en su momento que Cuatro se había interesado en la idea, pero el citado periódico digital apunta en otra dirección. Es posible que el documental termine emitiéndose en Mitele, la plataforma digital del citado grupo audiovisual.

Las fuentes que maneja dicho medio apuntan que el reality de Alejandra «no es rentable» porque «no resulta atractivo para el público». Sin duda, un golpe bastante duro par su figura mediática, pues Las Campos (la serie que hizo su familia hace años) tuvo muchísima repercusión.

El negocio de Carlo Costanzia

Carlo Costanzia

Carlo Costanzia dando unas declaraciones. (Foto: Gtres)

Alejandra Rubio y Carlo Costanzia tienen un plan para salir adelante. Ella ha cerrado varias colaboraciones en sus redes sociales y trabaja de colaboradora en Telecinco, en uno de los programas más vistos de la cadena. Por su parte, el modelo ha probado suerte en un negocio que no tiene nada que ver con la televisión: ha montado una barbería.

La relación de Carlo con los reporteros ha pasado por muchas etapas. Ahora ha dado un cambio y parece más amable, pero ¿hasta cuándo durará? Lo cierto es que tiene encima de la mesa varias polémicas y no sería de extrañar que terminara perdiendo la paciencia.

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