Los 7 refranes españoles más utilizados

Los refranes son un recurso muy habitual en nuestro día, y todos en alguna que otra ocasión nos vemos en la situación en la que es perfecto decir uno. ¿Cuáles son los refranes españoles más utilizados? Sigue leyendo y podrás descubrirlo, seguro que los conoces todos.

Un refrán es una frase breve que tiene origen popular y que se repite con frecuencia en diversas situaciones en las que encaja a la perfección. Suele expresar un pensamiento, una enseñanza o un consejo.

Estos son los refranes españoles más utilizados

1. «A caballo regalado no le mires el diente»: expresa básicamente que, cuando te hacen un regalo, no está bien analizar su precio o su calidad, ni tampoco destacar sus fallos.
2. «Aunque la mona se vista de seda, mona se queda»: se refiere a las cosas o personas que se intentan esconder o disfrazar, que realmente no se pueden cambiar y seguirán siendo igual.
3. «A quien buen árbol se arrima, buena sombra le cobija»: en este caso se refiere a que la persona que tiene buenos contactos y compañías siempre le podrá ir mejor que una persona que no.
4. «Culo veo, culo quiero»: sin duda es uno de los refranes españoles más utilizados, y se refiere a que hay personas caprichosas o envidiosas que siempre quieren tener lo que tiene otra persona, sea una cosa o una relación, un trabajo, etc.
5. «Perro ladrador, poco mordedor»: este refrán hace referencia a las personas que hacen mucho ruido, amenazan mucho, se enfadan mucho… pero luego nada de nada. Es como que ladran mucho pero no llegan a morder, no pasan a la acción.
6. «A quien madruga, Dios le ayuda»: más que un refrán es una frase motivacional que se dice a las personas a las que no les gusta madrugar, para animarlas a hacerlo y así cumplir con sus responsabilidades mucho mejor.
7. «Ojo por ojo, diente por diente»: el último de los refranes españoles más utilizados que repasamos en esta lista es uno que hace referencia a la venganza y que se dice muchísimo. Viene a decir que devuelves por igual todo lo que te hacen para así causar el mismo daño que has recibido.