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Cómo hacer un quemador de incienso casero

quemador de incienso casero
Aprende cómo hacer un quemador de incienso casero

El incienso es quizás una de las opciones que más se utilizan para aromatizar cualquier ambiente y aunque es importante saber elegir uno que aporte el aroma indicado (los hay de un olor realmente fuerte), también será necesario tener el soporte adecuado. Vamos a explicarte a continuación, paso a paso y de manera fácil, cómo hacer un quemador de incienso casero.

Provinente de Oriente, el incienso se usa en casa para llenar las habitaciones con perfumes típicos de los países del este, pero si quieres que el aroma de tu incienso se distribuya de manera correcta y por toda la estancia, será mejor tener un buen quemador, como este que ahora te explicamos.

Materiales

  • Pasta Das para modelar
  • Esmalte acrílico o tempera
  • Incienso
  • Barniz acrílico

Pasos para hacer un quemador de incienso casero

  1. Antes que nada, vas a necesitar algunos palitos de incienso, mejor si son totalmente naturales y libres de químicos. Tenerlos a tu alcance te servirá para tomar la medida exacta del grosor de los palos que, por lo general, es el mismo para todos los tipos y fragancias de incienso.
  2. En este punto, con una pequeña porción de pasta Das, comenzamos a crear una bola que puede encajar perfectamente en nuestro puño y damos forma a la masa de acuerdo con las instrucciones del paquete.
  3. Las formas que le puedes dar a la pasta Das son potencialmente infinitas, la elección dependerá de ti, pero debes pensar que el quemador tendría que tener una forma de base plana y alargada (un poco más corta que el incienso) y con el extremo perforado.
  4. La punta de uno de los palos de incienso te servirá para perforar la pasta Das y asegurarte que luego vas a poder colocar el incienso sin problema.
  5. Al dar forma al quemador, procura que la base de este tenga una pequeña hendidura para que pueda ir cayendo el incienso que se va quemando sin problema.
  6. Por otro lado, puedes coger y cubrir con pasta Das un objeto que se rectangular (como por ejemplo un trozo de bandeja de plástico), para que tu quemador tenga una forma más marcada.
  7. Una vez que el objeto tenga su forma, será necesario dejarlo secar.
  8. Cuando se haya secado, tendrás que decorar como desees. Para ello puedes pintar con esmalte o temperas y como no, dejar secar.
  9. Ahora solo te quedará aplicar un barniz acrílico para que el quemador resista mejor el calor y como no, el incienso cayendo encima.
  10. ¡Listo! Coloca un palito en el agujero de tu quemador casero y disfruta de su aroma.

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