Cómo hacer un dragón de origami
Este dragón de origami es una pieza de arte. Toma nota de los pasos necesarios para crearlo mientras te relajas.
El arte del origami nos permitirá crear auténticas obras de arte como este dragón. Con unos pasos básicos vamos a iniciarnos en una forma muy relajante de transformar un trozo de papel en una pieza de lo más especial. En este caso un maravilloso dragón que nos aportará fuerza y energía. A simple vista puede parecer complicado de hacer, pero con unos sencillos pasos vamos a ser capaces de seguir esta manualidad. El origami es una forma de centrar nuestra atención plena en un acto que tendrá unos resultados inesperados. Toma nota de cómo hacer un dragón de origami en estos pasos.
Pasos para hacer un dragón de origami
- Vamos a usar un pedazo de papel de 7 centímetros por 7 centímetros. Podemos usar otras medidas siempre y cuando conservemos las mismas proporciones. Para empezar lo mejor es empezar con trozos pequeños e ir aumentando el tamaño a medida que vamos descubriendo como ir siguiendo los pasos con más soltura.
- Doblamos el papel en diagonal, horizontal y vertical, de esta manera iremos creando pliegues que tendrán una forma de asterisco. Esta base es la que nos permitirá crear el dragón. Aplastaremos el papel y lo doblamos creando una especie de base cuadrada. Doblamos las esquinas, primero la superior hacia abajo. Llevamos las esquinas derechas e izquierda hacia la parte inferior también, a la vez. Debe quedar como un diamante cuadrado.
- Nos ponemos con una base para ave, doblamos las capas superiores hacia el centro y luego el triangulo hacia abajo. Volvemos a desdoblar estos tres últimos pliegues. Levantaremos la capa superior de la esquina inferior para hacer una especie de pétalo.
- Volvemos a doblar los lados al mismo tiempo para crear un diamante. Volteamos esta vez el papel y haremos lo mismo del lado opuesto. Para hacer la cabeza ponemos hacia arriba el ala de papel por ambos lados y aplastamos la capa superpuesta.
- Le daremos la vuelta al diamante para que la cabeza quede bien orientada. Giramos unos 180º para que quede desdoblado el diamante. Esta será la base del dragón, podemos darle un poco más de gracia a nuestra creación añadiendo algunos detalles en la cabeza, cola y alas. La gracias de este animal es que se debe exagerar un poco para que goce de su majestuosidad.
Tendremos listo nuestro origami con un poco de paciencia y entrega. El resultado de esta manualidad nos puede sorprender, es mejor hacerla poco a poco, disfrutando de cada paso y de los detalles que vayan surgiendo.
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