Cómo hacer arcillas poliméricas en casa

Las arcillas poliméricas son un tipo de arcilla muy recomendable para todas aquellas personas a las que les gustan las manualidades. Es un material realmente moldeable que además podemos hacer en casa, de modo que os vamos a ofrecer a continuación, una guía de pasos en la que os explicamos cómo hacer arcillas poliméricas en casa.

Las arcillas poliméricas son un tipo de arcilla que se consigue a través de la mezcla de varios compuestos químicos como partículas de PVC, así como suavizantes y pigmentos coloreados, de modo que se consigue una masa moldeable que una vez seca es realmente resistente. Este tipo de arcilla se puede comprar en tiendas de manualidades aunque también la podemos hacer nosotros en casa, tal y como os explicamos.

Ingredientes

• 1 taza de harina
• 1½ taza de sal
• 1 taza de agua (dar o tomar un poco)

Pasos para hacer arcillas poliméricas en casa

1. Lo primero que vamos a hacer es mezclar la sal y la harina en un bol.
2. Agrega agua con ¼ taza a la vez, mezclando bien. Es posible que no necesites toda el agua o que necesites un poco más dependiendo de la humedad y la temperatura en el área de trabajo.
3. Mezcla hasta que se forme una bola, luego sácala del tazón y amásala un poco. Debe ser firme pero flexible.
4. Puede coger trozos y usar colorante para colorearlas, o puede dejarlas y pintar sobre ellas más tarde.
5. Ahora ya tienes tu arcilla para crear lo que desees. Una vez hayas acabado de trabajar con ella, puedes dejar que se seque al aire, o también hornearla a 250 ° F, aunque también dependerá del grosor de las piezas. Para algo del tamaño de una pelota de ping pong, puedes hornear a esa temperatura durante unos 20 minutos.
6. Una vez la arcilla esté seca, las piezas se pueden pintar, barnizar e incluso encerar para obtener un alto brillo.

Pasos para hacer arcillas poliméricas sin sal

Esta receta es un poco más complicada ya que no usa sal pero produce un acabado más fino.

Ingredientes

• 2 tazas de almidon de maiz
• 2 tazas de bicarbonato de sodio
• 1¼ tazas de agua fría
• Colorante alimenticio (opcional)

Pasos

1. Mezclar todos los ingredientes en una cacerola y revuelve mientras se calienta a fuego medio. Comenzará a espesarse, al igual que el puré de patatas. Sácalo del fuego y déjalo enfriar.
2. Cuando esté lo suficientemente frío como para trabajar, amásalo como se indica arriba. Puedes agregar una cucharada de aceite (para bebés o aceite mineral) y una cucharadita de glicerina vegetal líquida para hacerla más suave.
3. En este punto, puedes arrancar trozos y colorear con colorante de alimentos (o esperar y pintarla más adelante en el proceso). El uso de guantes protegerá tus manos del colorante alimenticio y también reducirá las huellas dactilares.
4. Ahora ya puedes formar piezas en la forma que desees.
5. Hornea a 120 grados durante 15-20 minutos. (Es necesario hornear ya que no se endurecerá tan bien como la masa de sal).
6. Si vas a pintar tus piezas, espera hasta que las piezas estén completamente enfriadas para pintar.

Esta masa y la anterior se pueden hacer con anticipación y se pueden congelar en una bolsa con cierre zip. Ten en cuenta que cuando la saques y la descongeles, puede desarrollar humedad en el exterior y debe secarse un poco antes de usarla. Probablemente será difícil y posiblemente se desmorone, pero trabajarla y amasarla más ayudará. Si está muy pegajosa, extiéndela sobre una tabla enharinada y agrega un poco más de harina en ella.