Cómo hacer aceite de lavanda casero paso a paso

• Blanca Espada @blank7133
• Redactora de contenidos en OkDiario. Escribiendo para blogs y empresas de contenidos digitales desde 2007.
• • 09/01/2024 10:00
  • Actualizado: 09/05/2024 08:56

El aceite esencial de lavanda es un remedio natural muy conocido. Se obtiene a partir de la planta aromática homónima, originaria de los países mediterráneos y capaz de crecer espontáneamente en las regiones del sur de modo que si deseas poder realizar el tuyo propio en casa, te ofrecemos a continuación, una sencilla guía de pasos para saber cómo hacer aceite de lavanda.

El nombre lavanda deriva del latín, más precisamente del gerundio del verbo «lavar». En cambio, su apariencia se caracteriza por fragantes flores púrpuras agrupadas en pequeños grupos, a las que se asocian las propiedades naturales de modo que son utilizadas para la extracción de aceites esenciales.

Pasos para hacer aceite de lavanda

Obtener un buen aceite esencial de lavanda es posible mediante el uso de alcohol y sin recurrir a este ingrediente. En el primer caso hablaremos de destilación, mientras que en el segundo caso, el método recomendado es el de maceración.

1. El método de destilación requiere el uso de 140 gramos de flores frescas de lavanda por cada ml de aceite esencial que desees obtener. Este procedimiento es particularmente efectivo, incluso en casa. Es una destilación de vapor, que implica el paso de vapor a 110 grados en flores de lavanda colocadas sobre una rejilla.
2. La esencia liberada luego se transporta a través de tuberías hacia las etapas de enfriamiento, lo que producirá algo de líquido: el aceite esencial flotará en la superficie y se podrá recolectar fácilmente.
3. En el caso de la maceración, te servirá una porción de flores secas por cada cuatro partes de aceite vegetal, que se puede seleccionar de aceite de oliva, almendra o germen de trigo.
4. Si es posible, es recomendable verter las partes de la planta en una cacerola y luego agregar el aceite vegetal elegido.
5. Calentar en un baño María (temperatura no superior a 50 grados para evitar comprometer el aroma) durante aproximadamente 5 a 6 horas, filtrar y colocar en un recipiente de vidrio oscuro cerrado con un corcho. Consumir en un periodo de seis meses, teniendo cuidado de diluirlo antes de usarlo con otros aceites vegetales.
6. Otra opción posible es guardar las flores y el aceite en un recipiente hermético y dejar todo macerar afuera, en un lugar soleado, por un período de aproximadamente dos semanas. En este punto, el color del aceite debe ser similar al de la lavanda en sí. Obtenido el proceso de preparación como se indica con respecto al almacenamiento y uso.

Usos para el aceite de lavanda

Gracias al aceite de lavanda que hagas en casa, podrás tener un potente remedio que tiene varios usos:

• La acción calmante que ofrece el aceite esencial de lavanda es quizás la más conocida y apreciada. Recomendado especialmente contra la ansiedad y como un remedio natural contra el estrés, es además un excelente soporte contra el insomnio. En este último caso, se utiliza agregando unas gotas en la almohada antes de ir a dormir o aplicándolo en la planta del pie.
• Sus funciones relacionadas con el estrés y la ansiedad se pueden explotar de manera similar, a través de un difusor para ambientes o aplicando dos gotas en un pañuelo de algodón o vertiendo la misma cantidad en una bolsa pequeña que contiene algodón. Finalmente, puedes usar las propiedades incluso fuera de casa aplicando una gota a un colgante de para usar alrededor del cuello.
• El aceite esencial de lavanda se asocia también con el tratamiento de reacciones alérgicas, actuando como un antihistamínico natural (mejor si se combina con limón y menta), ya que inhibe los síntomas de la fiebre del heno y la alergia a los gatos, perros y polvo.
• Este remedio natural también tiene propiedades antiinflamatorias. Agregar unas gotas al aceite de oliva o almendras dulces ayudará a calmar la picazón y la irritación de la piel. La piel se beneficiará de este aceite esencial también para la recuperación de rasguños, quemaduras, heridas y pequeños cortes.