¿Cómo cuidar el cactus de primavera?

También conocido como cactus de Pascua, cactus de Navidad o Rhipsalidopsis gaertneri por su nombre científico, el cactus de primavera es una de las mejores opciones que tienen aquellas personas que quieren sumar verde a sus ambientes, sin que ello signifique estar demasiado pendientes del mantenimiento de las especies escogidas.

Efectivamente, las principales maneras de cuidar el cactus de primavera no requieren mucho tiempo ni esfuerzo.

Se trata de una alternativa muy simple, una planta que se adapta sin problemas a los interiores y que resiste perfectamente al clima si tomamos algunas precauciones mínimas para favorecer su salud.

Claves en el cuidado del cactus primavera

Ubicación

Tan pronto tengas tu cactus, debes  dejarlo en un punto de la casa en el que no reciba luz solar de forma directa. Al contrario de los que sucede con otros cactus, los rayos solares pueden dañarlo, por lo que es conveniente una distancia prudencial.

Lo ideal es colocarlo a aproximadamente medio metro de las ventanas o puertas por donde pueda colarse la luz. Allí disfrutará de las ventajas de la luminosidad indirecta, y no estará expuesto a los rayos ni corrientes de aire.

Humedad

Los cactus de primavera agradecen la humedad elevada, así que súbela todo lo posible dentro de tu invernadero. Cuando no dispongas de uno, lo recomendable es localizarlo en el baño o en la cocina, dos espacios húmedos. Constantemente estará absorbiendo la humedad del aire y eso evitará que te preocupes por regarlo a diario.

Temperatura

Esta especie se lleva bien con las temperaturas templadas a cálidas, incluso de noche, pero también sufre el frío. Una razón más por la que deberías buscar un lugar húmedo para que las bajas temperaturas le afecten menos.

Suelo

Los profesionales aconsejan una mezcla de compost y fibra de coco para lograr una tierra rica pero porosa. Realmente no son plantas muy exigentes en cuanto al suelo, pero sí asegúrate de no encharcar la tierra.

Riego

Justamente, el cactus primavera padece del riego excesivo y te sugerimos tocar el suelo antes de echar agua. Siempre que la superficie esté ligeramente húmeda espera hasta que se seque, y entonces puedes regar.

Tareas específicas de invierno

Por último, llegada la época invernal tienes que facilitar el mantenimiento de este ejemplar reduciendo el riego y la alimentación. Entre diciembre y marzo estas plantas prácticamente no tienen actividad, y es una cosa absolutamente normal. Llévala a un sitio oscuro al que no llegue la luz del sol, y espera a la primavera para regresarla a su lugar.