Cómo aprender a tocar la kalimba fácilmente sin saber nada de música

La kalimba es uno de esos instrumentos que llega con fuerza a nuestras casas. Procedente directamente de la cultura africana puede llegar a nuestras manos una cajita de madera con unas lengüetas que tocamos con los dedos. La dulzura de su sonido, la originalidad de su música y la facilidad con la que se toca han llenado de alegría el corazón de muchas personas. Es una actividad perfecta para hacer con niños o en pareja, con música e incienso nos dejaremos seducir por el ritmo de este instrumento. Si quieres aprender a tocar la kalimba fácilmente sin saber solfeo, toma nota de estos pasos.

Pasos para aprender a tocar la kalimba fácilmente

 

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Este instrumento musical es un regalo perfecto que se vende desde 6 euros. Por poco dinero podemos descubrir una forma de adentrarnos en el maravilloso mundo de la música. Es un buen regalo para niños y no tan niños. A nivel cognitivo la música es un básico, estimular nuestra mente es algo necesario en estos tiempos que corren.

La presión que se ejerce con los dedos es una de las claves principales. Experimentaremos al principio una falta de control total. Aunque sea un mecanismo sencillo, debes aprender a tocar con la presión justa para que las notas salgan a la luz. Puedes usar los pulgares o las yemas de los dedos, dependiendo de cómo te sea más cómodo hacerlo.

La kalimba es un instrumento agradecido. Con una simple caricia te ofrecerá sus sonidos. La escala natural de Do será la que esté presente en tu kalimba, podrás afinar tus dedos a medida que las notas vayan saliendo (DO, RE, MI, FA, SOL, LA, SI, DO)

 

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Partiendo de la base de que con la mano derecha podremos tocar (DO, MI, SOL, SI, RE) con la izquierda (RE, FA, LA, DO). De esta manera se sitúan las notas en la kalimba, a medida que empieces a reconocerlas de oída, sin importar que hayas estudiado solfeo o tengas un leve recuerdo de la escuela podrás empezar a tocar algunas canciones preciosas.

Es muy entretenido y en poco tiempo podremos tocarla casi como un profesional. Existen canciones que podemos descargarnos o buscar en internet las notas. Poco a poco dominaremos cada melodía y lo mejor de todo, memorizaremos cada una de las notas. Es un excelente ejercicio, con niños, mayores y adultos, una forma de entretenerse que puede aportar paz interior y una sonrisa de oreja a oreja gracias a la música de la kalimba.