22 de febrero, Día Mundial del Pensamiento scout: ¿quién fue Robert Baden Powell?

“Intenten dejar este mundo mejor de cómo lo encontraron”, una de las frases de Robert Baden Powell, dirigida a los scouts de todo el mundo, resume uno de los objetivos del escultismo. Baden Powell, un militar y escritor británico, ha legado a los niños y jóvenes de todo el mundo un movimiento que se caracteriza por la fraternidad, el servicio a los demás y el cuidado de la naturaleza.

Robert Baden Powell, fundador del movimiento scout

Robert Stephenson Smyth Baden-Powell (1857- 1941) fue un militar que se destacó en diferentes campañas militares en África, pero al regresar a su país se convirtió en escritor de formación juvenil y fundó el escultismo, el movimiento scout.

En 1907 se realizó el primer campamento scout, en la isla de Brownsea, Reino Unido, donde participaron 20 muchachos. Estas experiencias fueron las bases de futuras actividades del llamado Arte de los Bosques (Woodcraft).

Los scouts se levantaban temprano, al sonido de un cuerno (más adelante un silbato), cocinaban su propia comida, organizaban juegos y realizaban construcciones con palos, nudos y amarres. Por las noches, compartían historias alrededor de una hoguera.

La creación del uniforme simbolizó la fraternidad y la eliminación de las barreras sociales y políticas, mientras que el lema “be prepared” (más adelante “siempre listo”) representaba el concepto scout de servir a los demás.

El emblema mundial del movimiento scout fue la flor de lis de tres pétalos, que representa a “dios, patria, hogar”, así como las tres virtudes scout “lealtad, abnegación y pureza”, unidas por un lazo amarrado, que simboliza la hermandad scout.

Los scouts durante las guerras mundiales

Cuando estalló la Primera Guerra Mundial, el movimiento no se detuvo y los scouts contribuyeron de muchas formas al esfuerzo de la guerra. También lo hicieron en la Segunda Guerra Mundial, oficiando de bomberos, camilleros, mensajeros o como brigadas de salvamento.

En 1909, el rey Eduardo VII le concedió a Baden Powell el título de caballero y más adelante, se le otorgó un título de nobleza, tras lo cual se convirtió en Lord Baden-Powell, 1.er Barón de Gilwell.

El último mensaje del fundador del movimiento scout fue encontrado entre sus efectos personales después de su muerte. En esta carta, Baden Powell expresa que el verdadero camino a la felicidad es hacer felices a los demás. También aconseja a los scouts mantener el lema “siempre listos” hasta la muerte, viviendo felices y muriendo felices, con la certeza de haber hecho todo lo posible para hacer del mundo un lugar mejor.

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