‘Valeria’, crítica: Una serie de problemas reales con guiños que te sorprenderán

“’Valeria’ es una adaptación abierta”. Es la frase que Elísabet Benavent, autora de la saga en la que se basa la nueva serie de Netflix, ha repetido por activa y por pasiva. Lo mismo ha expresado el reparto encabezado por Diana Gómez y Maxi Iglesias, que han intentado crear sus propios personajes al margen del imaginario colectivo y de las expectativas que han podido crearse los lectores.

Como resultado, un producto audiovisual cargado de color, dinamismo y frescura. La propia autora de las novelas ha confesado que, de haberla escrito en estos momentos, habría actualizado bastantes cosas que a día de hoy han quedado un tanto obsoletas. Así es como hemos analizado los cambios y características de la nueva serie en su primera temporada:

Las redes sociales como nueva forma de relacionarnos

Para empezar, se hace referencia en todo momento a las redes sociales y al importante hueco que ocupan actualmente en nuestras vidas. ‘En los zapatos de Valeria’ se publicó en 2013 y el mundo virtual no estaba aún tan desarrollado. Netflix ha querido plasmarlo en esos mensajes que intercambiamos constantemente con nuestro grupo de amigos, o en el uso que le damos a plataformas como Tinder. En resumidas cuentas, pretende hacernos sentir identificados con la manera en la que los personajes se relacionan, acercándonos un poco más a ellos.

Madrid, un personaje más en ‘Valeria’

Si hay algo que caracteriza a la mayoría de los libros de Elísabet Benavent, es la fijación por Madrid como escenario donde sus personajes hacen y deshacen. La forma en la que describe cada calle, cada restaurante o cada lugar emblemático de la capital hace que sientas que estás paseando por ella. Y esto es algo que no se ha perdido en absoluto en la adaptación, al contrario.

En la serie aparecen constantemente calles, plazas y restaurantes de Madrid en los que el grupo de amigas más famoso de la pequeña pantalla hace sus quedadas. Eso provoca que el espectador pueda revivir muchos momentos en todos estos sitios, en la mejor compañía.

La falta de inspiración que sufre la protagonista, los problemas económicos, la crisis de los 30 cuando nada es como imaginabas hace unos años, el dilema de vivir sola o compartir piso, la búsqueda de la identidad sexual, los cambios inesperados y la salida de la zona de confort. Son sólo algunos de los conflictos que plantea la serie a través de cada personaje, que se dejan llevar y se atreven a pisar el acelerador haciendo caso omiso a los prejuicios, las normas establecidas por la sociedad y sus propias limitaciones.

Valeria es una chica normal, con una vida aparentemente feliz que después resulta no conjugar con sus aspiraciones reales. Lola (Silma López), Carmen (Paula Malia) y Nerea (Teresa Riott) también encarnan estas pequeñas grandes crisis que se arreglan practicando la introspección y, por supuesto, con la ayuda incondicional de sus amigas.

El amor y el sexo no siempre son idílicos

El alto componente sexual también es característico de los escritos de Elísabet Benavent. No podía ser menos en la serie y han aprovechado para darle más naturalidad, aceptando que no siempre salen las cosas bien entre sábanas y que para ello, es muy importante la comunicación. Justo lo que le falta a Valeria con su marido Adrián (Ibrahim Al Shami) en los primeros capítulos. De repente llega Víctor (Maxi Iglesias) para encender la llama de la pasión de nuevo.

Los personajes nos demuestran que no pasa nada por equivocarse, por cambiar nuestro futuro de manera repentina si algo no va bien y, sobre todo, que merece la pena hacerlo para ser feliz.

‘Valeria’ también nos brinda alguna que otra sorpresa

Destaca, sobre todo, la banda sonora de la serie. Incluye canciones actuales como ‘Nana triste’, de Natalia Lacunza y Guitarricadelafuente, ‘Con las ganas’ de Zahara, e incluso nos han sorprendido con un track propio, ‘Valeria’, de K!ngdom.

En cuanto a personajes, Netflix ha preferido incorporar rostros no demasiado conocidos aunque además ha sabido jugar con otros veteranos. El peso pesado es Maxi Iglesias con un papel protagonista (Víctor), pero también ha sorprendido a muchos la participación del guapo actor Aitor Luna como Sergio, el ligue que trae a Lola de cabeza.

Por si fuera poco, Elísabet Benavent no ha querido renunciar a un pequeño huequecito en la pantalla tras ser el alma del proyecto. Así que se ha animado a hacer un cameo y aparece en la serie, eso sí, durante pocos segundos. Durante la promoción, reconoció a Happy FM que le costó tomar la decisión porque le daba “bastante vergüenza” pero quiso dejar su huella.

Después de ver el resultado, quedan en un segundo plano algunas decisiones creativas como la que se toma sobre el personaje de Nerea, cuya historia es totalmente diferente en el libro. Cambio que crea bastante polémica desde antes del estreno, pero que después ha demostrado ser necesario para dar más visibilidad a temas referentes a la identidad sexual o al feminismo. Y que merecían tener cabida en un proyecto como este.

Está claro que ‘Valeria’ no es completamente fiel al libro pero en el resultado queda perfectamente justificado. No hay que olvidar que ambos formatos son joyas en sí mismos que pueden disfrutarse siempre por separado sin menospreciarse.