‘Riverdale’, temporada 7: final de la serie, explicado

Ha sido una larga travesía, pero como toda historia que se precie, tiene que tener su final. Riverdale se ha despedido definitivamente de su público con el capítulo final de su temporada número 7. Un estreno muy esperado por los fans de la producción que no ha dejado indiferente a nadie.

A lo largo de las temporadas han sido numerosos los casos que han dado forma a la ficción. Por ello, la elección final de sus protagonistas ha tenido a todos con el alma en vilo. ¿Qué ocurrió en el episodio final? ¡Te lo contamos! ¡ALERTA SPOILERS!

Tal y como se puede apreciar, Betty ha viajando en el tiempo con Jughead. A sus 86 años, quiere volver a rememorar algunos de los días más gloriosos de su juventud. De esta manera, vuelve a revivir su último día de instituto y se descubre que Betty, Veronica, Archie y Jughead han compartido una relación poliamorosa durante su último año.

Tras ello, se produce un pequeño salto al Babylonium. Allí, se puede apreciar como Veronica revela que se muda a Los Ángeles debido a que ha triunfado en Hollywood. De hecho, tanto es su éxito que ha sido premiada con dos Oscars. Sin embargo, la noticia no le sienta muy bien a Archie y a Jughead.

Posteriormente, Betty y el ángel de Jughead visitan la tumba de Pop Tate, momento donde le cuenta cómo consiguió publicar un cómic de éxito. Asimismo, en la escena final, Betty se transporta a una cena con Archie, Veronica, Judghead, Cheryl, Toni, Reggie y el resto de los estudiantes del Riverdale High para una despedida final.

El cierre de una historia que concluye con la narración de Jughead diciendo lo siguiente: «Riverdale siempre será tu hogar». Con ello, no solo se demuestra que el personaje de Betty era la gran clave de la serie, sino que la historia del pueblo junto al lago Sweetwater no era una invención de Jughead.