Lydia Lozano confiesa que el marido de Belén Esteban ha sido “un ángel”

Lydia Lozano está pasando por una de las peores estabas de su vida, y no es para menos. El pasado 22 de marzo, la periodista tuvo que decir adiós a su hermano, el catedrático Jorge Lozano, tras una larga lucha contra el Coronavirus.

El pasado lunes 29 de marzo, la colaboradora se reincorporó a ‘Sálvame’ donde quiso contar la lucha de su hermano contra el virus que tiene paralizado al mundo entero. Completamente desalojada por esta triste pérdida, ha confesado que el periodista llevaba 45 días luchando contra el COVID 19.

«Nunca dijimos nada porque pensábamos que iba a salir de esta. Lo escuchas en las noticias, he perdido amigos… Pero ¡Dios mío!. ¿La gente no se da cuenta de lo que estamos viviendo?” manifestaba muy dolida por su pérdida.

Lydia Lozano regresa a @salvameoficial tras el fallecimiento de su hermano Jorge: “Mi madre me ha pedido que venga, me ha dicho ‘tienes que darle normalidad, me haría mucha ilusión verte y así encaminar un poco más nuestra vida’” https://t.co/sCNhItlraP

— Telecinco (@telecincoes) March 29, 2021

A pesar de su estado, Lydia quiso aprovechar la ocasión para agradecer públicamente a Miguel Marcos, marido de su compañera Belén Esteban, toda la ayuda que le ha prestado tanto a ella como al resto de su familia. La periodista se ha referido a él como “mi ángel de la guarda”.

«Ha estado todo el mundo intentando ayudar porque es muy difícil tener conexión cuando alguien está en la UCI”, revelaba ante la emocionada mirada de su compañera.

Después de estas bonitas palabras hacia el sanitario, el equipo de ‘Sálvame’ quiso rendir homenaje a este profesor de la Facultad de Ciencias de la Información de la UCM; gesto que la Lydia Lozano agradeció con mucho orgullo. «No le gustaba que yo hablase pero hoy si que voy a hablar de él. Mi hermano era un grande. Se iba a jubilar, llevaba 25 años como catedrático”, aseguraba entre lágrimas.

Una semana después de esta triste pérdida, la tertuliana quiso contar una anécdota que su hermano repetía una y otra vez. «Él decía en casa que yo era una niña adoptada, cuando empecé en ‘Tómbola’ le dijo a mi madre: ‘Mamá dime que no es hermana mía’. Era muy divertido hablar de ‘Sálvame’ con él”, recordaba con cariño.