‘Lazos de sangre’: Lady Di y el “vestido de la venganza” que pasó a la historia

‘Lazos de sangre’ volvió a reinar una noche más en Televisión Española, seduciendo al 9,8% de la cuota, con más de 1,1 millones de espectadores pegados a la pantalla, sin pestañear ante las tramas de Los Windsor, la familia real más mediática de la historia.

Uno de los puntos fuertes de la entrega dedicada a los Windsor, fue toda la trama de Diana Spencer, más conocida como Lady Di. Convertida en un icono desde que se conoció su compromiso con el príncipe Carlos, a día de hoy sigue siendo un referente para millones de personas en todo el mundo, y es que con sus actos, su forma de ser y sus palabras, marcó un antes y un después en la historia de la familia real británica.

El fenómeno Lady Di permanece a día de hoy en auge, a pesar de que hace más de dos décadas de su muerte en un fatídico accidente. La princesa no solo hizo historia con su forma de ser, sino también con su estilo. Un estilo que se transformó tras su divorcio, comenzando por el llamado “vestido de la venganza”.

¿Os acordáis del vestido de la venganza de Lady Di? ¡Se ha convertido en todo un icono! #LazosWindsor 👉 https://t.co/V5sNeGEs6n pic.twitter.com/C9rjd5Tn7c

— Lazos de sangre TVE (@lazosdsangreTVE) August 19, 2020

El 29 de junio de 1994, Carlos de Inglaterra iba a acudir a un programa de televisión para confesar la verdad sobre quien había sido su amante durante tantos años: Camilla Parker Bowles, la mujer que a día de hoy es su esposa.

En aquel momento, Diana no se resignó a quedarse en casa y aceptó una invitación para acudir a una gala de ‘Vanity Fair’. La princesa no se vistió de cualquier manera, sino que se puso un vestido con un claro mensaje: “La Casa Real británica prohibe vestir de negro salvo que sea de luto” recordó Fiona Ferrer durante el programa ‘Lazos de sangre’.

Y Lady Di no solo vistió de negro, sino que escogió un vestido corto, escotado, y todo lo contrario a lo que los miembros de la familia real querrían que llevase puesto. Un vestido que le sentaba como un guante, y con el que acaparó decenas de portadas, convirtiéndose en el “vestido de la venganza”. En ese momento, nació una nueva Diana de Gales.