Los tres acompañantes de Sánchez en la banda del Peugeot ya han caído por corrupción

Koldo García, José Luis Ábalos y, ahora, Santos Cerdán. Tres de los cuatro socialistas que ocuparon el Peugeot con el que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, recorrió España para recuperar apoyos socialistas, ya han tenido que dejar todos sus cargos tras los escándalos por la trama del PSOE investigada en los tribunales. El único que, hasta ahora, resiste, es el secretario general de la formación con sede en la madrileña calle de Ferraz.

Sánchez fue escogido por primera vez como líder socialista en julio de 2014 en unas primarias ante su compañero de partido Eduardo Madina. En aquel proceso electoral interno, el ahora presidente obtuvo el 48,7% de las papeletas mientras que Madina sólo obtuvo el 36,2% y José Antonio Pérez Tapias, el 15,1%.

Este jueves, la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha desvelado que aquellas primarias podrían haber sido objeto de un amaño. «Cuando termine apunta como que han votado esos dos que te faltan sin que te vea nadie y metes las dos papeletas», le indicó Cerdán a Koldo el 13 de julio de 2014, durante ese proceso interno. «Ya está», le respondió Koldo. Así lo recoge el informe de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil al que ha tenido acceso OKDIARIO.

Las siguientes elecciones, con Sánchez como candidato del PSOE, el partido obtuvo los peores resultados de su historia en democracia. Los socialistas sólo consiguieron 85 diputados en la repetición electoral en la que Podemos se quedó a apenas 400.000 papeletas del sorpasso en la izquierda.

Voces internas del partido pidieron a Sánchez que el Grupo Parlamentario Socialista se abstuviera en la investidura de Mariano Rajoy, del PP. Sánchez se negó y, finalmente, se vio forzado a abandonar el partido. «El lunes cojo mi coche para recorrer de nuevo todos los rincones de España y escuchar», anunció el político socialista apenas unas semanas después de dejar su cargo a través de un mensaje en la red socia X, antes Twitter.

El lunes cojo mi coche para recorrer de nuevo todos los rincones de España y escuchar.

— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) October 29, 2016

Entonces, el ahora presidente del Gobierno se subió a un vehículo, un Peugeot 407, junto con Ábalos, Cerdán y Koldo, antes de las siguientes primarias, para recuperar las bases del PSOE para volver a auparse a la secretaria general.

En las siguientes primarias, Sánchez no partía como favorito. De hecho, el político madrileño logró menos avales internos que su principal rival, Susana Díaz. Sus avales fueron custodiados por Koldo García después de que Cerdán le ordenara hacerlo. Finalmente, contra todo pronóstico, Sánchez se impuso sobre Díaz y Patxi López, ahora portavoz del Grupo Socialista en el Congreso.

Tras esta victoria, Koldo García pasó a ser el chófer de Ábalos, según relató Cerdán en la comisión de investigación en el Senado por la trama del PSOE. Más tarde, cuando el político valenciano se convirtió en ministro de Fomento, Koldo lo acompañó como ayudante y ocupó un puesto como consejero de Renfe Mercancías.

Koldo, Ábalos y, por último, Cerdán

El primer investigado en la trama fue Koldo García, que dio nombre a la causa, en febrero de 2024, por las presuntas mordidas en la adjudicación de contratos públicos para la compra de mascarillas durante los peores meses de la pandemia. Hasta entonces, Koldo era un desconocido en la esfera mediática.

Más tarde, tras la petición de un suplicatorio por parte del Tribunal Supremo, fue imputado Ábalos, que hasta entonces se había mostrado sorprendido por todas las noticias que circulaban sobre la trama.

Ahora, un informe de la UCO señala a Santos Cerdán. El escrito desvela el entramado de corrupción que habría operado en el Ministerio de Transportes entre 2018 y 2021, aunque las mordidas se remontarían, según las informaciones de la UCO, desde tres años antes. Las grabaciones realizadas por Koldo García documentan cómo Santos Cerdán, actual secretario de Organización del PSOE, ha gestionado el reparto de comisiones millonarias derivadas de contratos públicos adjudicados irregularmente.