Quién es quién en la crisis más dura del PSOE

El Partido Socialista pasa por el momento más crítico de su historia tras dos elecciones consecutivas en las que ha obtenido los resultados más pobres jamás cosechados. Algunas de las causas parecen ser la aparición de Podemos, la pérdida de poder de Pedro Sánchez dentro del partido, las críticas de los barones autonómicos a las políticas de Ferraz y la reciente noticia de que la Fiscalía Anticorrupción pide seis años de cárcel para José Antonio Griñán y 10 de inhabilitación para Manuel Chaves.

Pero ante todas estas adversidades lo más preocupante es que no hay unión interna en el partido y se abren cada vez más frentes entre los dirigentes socialistas.

Pedro Sánchez

Desde que se alzó como candidato de los socialistas en julio de 2014, su carrera al mando del partido ha tenido todo tipo de luces y sobras. El diputado madrileño que se ganó a las bases socialistas y a los barones autonómicos de su formación, en pocos meses se convirtió en el más cuestionado.

Con dos elecciones generales a sus espaldas, Sánchez ha tenido que soportar las más duras críticas internas por haber sido el cabeza de lista en los dos peores resultados electorales de la historia del Partido Socialista. El líder del PSOE encabeza un bando dentro del partido en el que lucha día a día por mantener su puesto como secretario general.

A pesar de no tener una hija de servicios decente de puertas adentro y de no ofrecer alternativa del PP de puertas afuera, Sánchez es conocido como ‘el hombre del no’ por su rechazo inmisericorde a hablar o permitir un gobierno de Mariano Rajoy. Si alguna vez tuvo entreabierta esa puerta, la cerró de un golpazo muy pronto: en el debate electoral previo a los comicios del 20 de diciembre cuando mostró su poca simpatía hacia el presidente del PP llamándole «indecente».

A día de hoy, Sánchez es el hombre al que todos miran para que dé un paso atrás y se abstenga para poder hacer oposición a un eventual Gobierno del PP, o para que intente encabezar un Ejecutivo de izquierdas con Podemos y los independentistas, una opción que le prohibieron desde el Comité Federal de su partido pero que no descarta con sus continuos guiños a lo que él llama «las fuerzas del cambio».

Susana Díaz

La presidenta de la Junta de Andalucía ha sido la socialista más crítica con Pedro Sánchez. Si bien apoyó su candidatura en las primarias socialistas, al poco tiempo, la campaña de Pedro Sánchez en programas televisivos como El Hormiguero, los resultados electorales y el acercamiento a Pablo Iglesias y a los independentistas, rompieron la relación y armaron la crisis interna entre Díaz y Sánchez.

«Con Podemos, ni en sueños», «son los peores resultados electorales de la historia del PSOE», «con 85 escaños no se puede gobernar», son algunas de las frases de la andaluza que representan la existencia de dos bandos en el Partido Socialista. Su postura crítica hacia los pasos y decisiones de Pedro Sánchez han hecho que, desde hace meses, Madrid mire a Andalucía como fuente del relevo en la Secretaría General.

Díaz puede presumir de ser de los únicos dirigentes socialistas que mantienen la mayoría de apoyos en la comunidad que gobierna. Y gobierna la más poblada… Esa seguridad es la que hace temblar el trono se Sánchez y que su nombre lidere desde hace meses las quinielas para sustituir al líder socialista.

Otro de los motivos por los que el nombre de Susana Díaz retumba en la cabeza de Pedro Sánchez es que cuenta con la simpatía y el apoyo de los pesos pesados del partido. Felipe González, Josep Borrell y algunos de los barones socialistas abrazan públicamente las teorías de la presidenta autonómica aumentando la presión sobre Sánchez.

Felipe González

No necesita presentación como socialista, con Felipe González el PSOE obtuvo dos mayorías absolutas históricas y fue presidente del Gobierno casi 14 años. Es el representante de la época dorada del socialismo y, precisamente a él, no le pasa desapercibida la crisis por la que pasa su formación.

González es una de las voces críticas con Sánchez. Lo demostró en una entrevista en el diario argentino Clarín, en la que declaró su preocupación por el duro momento que pasa el PSOE y por la necesidad de que su partido facilite un Gobierno del PP para desbloquear la situación «aunque Rajoy no lo merezca, que no lo merece».

Eso es el «liderazgo social», para González, que cree que tampoco el secretario general del PSOE está sabiendo levar las riendas de la situación política: «Hay una crisis de liderazgo. Es muy serio. Yo creo que ha perdido calidad el debate político. Lo veo ahora en España. Da miedo lo que ocurre». Es más, los dirigentes más cercanos al ex presidente tienen claro que «a Sánchez lo echarán las bases si elige volver a las urnas en lugar de la abstención».

El ex presidente ha protagonizado sin quererlo los debates más tensos entre Pablo Iglesias y Pedro Sánchez –»no se deje aconsejar por quien tiene el pasado manchado de cal viva»– y ha animado a históricos socialistas como Josep Borrell o Alfredo Pérez Rubalcaba ha extender sus opiniones sobre la necesidad de la abstención socialista.

César Luena

El secretario de Organización y de Acción Sectorial del PSOE es la mano derecha de Pedro Sánchez, es más, se le podría considerar el padre de los ‘pedristas’. Luena es la cabeza que desarrolla la estrategia de Ferraz, que permite que su secretario general resista a las presiones continuas que buscan un cambio de líder.

A Luena no le tiembla el pulso a la hora de levantar el teléfono para amenazar a las voces críticas de Sánchez de dentro del partido, o para organizar comités socialistas sin invitar a los barones y a los que no profesan el mismo discurso que el líder del PSOE.

La lucha interna entre Ferraz y los barones ha llegado al topo del esperpento al descubrir OKDIARIO que Cris Papin, la coordinadora de prensa de Pedro Sánchez, tenía un perfil falso en Twitter para atacar la figura de Susana Díaz.

Antonio Hernando

El portavoz del Grupo Socialista en el Congreso es la cabeza visible de los ‘pedristas’. Su cercanía ideológica con Sánchez no es un secreto, ya que Hernando no duda en reiterar el ‘No’ del PSOE a Rajoy.

Hernando no niega su disposición a dialogar con Podemos como responsable del grupo negociador. En ambas legislaturas ha vivido en sus carnes los mareos y desplantes del partido de Pablo Iglesias, y aun así persiste en mantener la relación con la formación morada.

El portavoz del PSOE se ha encargado de hacer públicas las intenciones de Ferraz de acercarse a Podemos sin sonrojarse con las críticas de los socialistas contrarios al pacto con Iglesias. Él mismo reconoció que intentó llegar a un acuerdo hasta el último minuto con el grupo negociador de Podemos para conseguir la investidura de Sánchez.

Guillermo Fernández Vara

El presidente de Extremadura ha reabierto recientemente la guerra interna del PSOE con sus declaraciones hacia el núcleo dura de Ferraz. Desde la anterior legislatura no se había mostrado contrario a permitir el gobierno de la lista más votada, pero sus declaraciones cobraron relevancia tras los comicios de junio, cuando afirmó que «a ver quién era el guapo que bloquea un gobierno con 170 votos».

Sus presiones para que Sánchez recapacite y se acerque a la abstención originaron una lluvia de críticas a las que respondió afirmando que «cada vez que uno abre la boca en el PSOE se le corre a gorrazos». Tras la consiguiente bronca por parte de Ferraz a Vara, la ruptura del PSOE se consolidó al salir los históricos del partido en su defensa públicamente.

Antonio Miguel Carmona

«No nos han votado para llevar al país al esperpento», «el secretario general no puede ser el que nos ha llevado a 85 escaños», «es un fracaso sin precedentes, si yo fuera Pedro Sánchez habría dimitido ya»… Son algunos de los mensajes que el concejal socialista en el Ayuntamiento de Madrid ha ido lanzándole a Sánchez.

Carmona es ejemplo de que la dirección federal no tiene contemplaciones a la hora de ‘liquidar’ al sector crítico. En su día portavoz en el Ayuntamiento de Madrid, fue destituido por la secretaria general madrileña, Sara Hernández, afín a Sánchez.

Carmona siempre vio la mano del líder del PSOE detrás de este cese, por haber tomado posiciones y defendido al también destituido Tomás Gómez.

“Existe un disenso interno con la dirección federal desde hace meses”, aseguró Carmona tras conocerse su destitución, en agosto del año pasado. Apenas unos días antes, Hernández había ganado la dirección regional del por un estrecho 55% frente al 40% del candidato apoyado por Carmona, Juan Segovia.

La ‘purga’ de críticos en el Ayuntamiento de Madrid sigue su curso. La semana pasada, el Grupo Municipal del PSOE destituyó a Julio Ramsés Pérez Boga como portavoz de Hacienda. El ex presidente de la Organización Profesional de Inspectores de Hacienda había sido incluido en la lista electoral precisamente por Carmona.

Miquel Iceta

El líder del PSC se mostró desde el 20 de diciembre partidario a la idea de formar gobierno con Podemos, incluso se desmarcó del Comité Federal cuando éste órgano decidió que esa opción de Gobierno quedaba descartada. Por si fuera poco, el catalán fue más allá y se atrevió a hablar de referéndum a la canadiense para los catalanes, lo que abrió otra brecha más entre los socialistas. El presidente asturiano, Javier Fernández, se mostró muy tajante ante estas declaraciones de Iceta y le invitó a que «si quieren un referéndum deberá replantearse su relación con el partido».

A la voz de Iceta se sumó de forma más tímida la ex ministra de Defensa, Carme Chacón. El propio Xavier Domènech, el líder de la marca blanca de Pablo Iglesias en Cataluña, agradecía que ambos líderes se postularan favorables al referéndum pese a ser un «tabú» para el PSOE.

Tras severos problemas entre Iceta y la dirección del PSOE, el dirigente catalán abandonó el discurso del referéndum independentista y, tras las elecciones de junio, se ha ido acercando a los líderes que apuntan a permitir un gobierno del PP, pero sin Rajoy.

Idoia Mendia

La candidata a lehendakari del PSOE para las próximas elecciones autonómicas del País Vasco siempre se ha mostrado muy cercana a Pedro Sánchez. Su elección como número uno del Partido Socialista de Euskadi fue una decisión que no le costó decidir al líder del partido y Mendia siempre ha salido en defensa de la figura de Sánchez como secretario general.

La postura de la candidata a presidir la lehedakaritza antes de empezar la campaña electoral siempre ha sido muy cercana a permitir un pacto con los de Pablo Iglesias. Mendia levantaba agitación al afirmar que «se abría un eje de izquierdas muy interesante»con su formación, Podemos y EH Bildu que podía acabar con el PNV.