Irene Montero se mete en la cama de las mujeres: «Toca hablar de tener sexo con la regla»

El deseo sexual de las mujeres, sus relaciones íntimas y su vida privada se han convertido en la última cruzada de Irene Montero y su Ministerio de Igualdad. La ministra se mete de lleno en la cama de las españolas y asegura que ahora toca hablar de cómo «sienten placer las mujeres, del deseo y de tener relaciones sexuales con la regla».

«Va a tocar hablar del placer de las mujeres y del deseo sexual de las mujeres de 60, 70 y de 80 años. Y va a tocar hablar de tener relaciones sexuales con la regla y de cómo sentimos las mujeres placer y con qué prácticas sexuales no lo sentimos», ha asegurado Montero durante un un acto con motivo del 8M, Día Internacional de la Mujer, organizado por Podemos.

La ministra de Igualdad ha desatado con sus palabras una fuerte polémica en las redes sociales. Y es que las mujeres critican que Irene Montero quiera educarlas en su visión sobre el sexo sin ningún pudor. ¿Cómo ella puede hablar por todas las mujeres y saber con qué prácticas sexuales sienten placer y con cuáles no?

El argumentario de la ministra es el mismo que el de su viceministra Ángela Rodríguez Pam. La controversia se desató cuando la también secretaria de Estado de Igualdad se declaraba «preocupada» por que las mujeres jóvenes aseguren que su práctica sexual más habitual es la penetración y no la masturbación. Otro ejemplo de cómo este Ministerio está obsesionado con meterse en la cama de las mujeres.

Es más, Pam aprovechó el mismo acto que Irene Montero para asegurar que el placer de las mujeres «hay que garantizarlo», como si el Ministerio de Igualdad pudiera entrar en las casas de las españolas para ver si están satisfechas o no. «Pedir el placer para las mujeres también es hacer política, hay que garantizarlo», dijo la número dos de Montero.

El placer femenino está centrando el debate en el Ministerio de Igualdad. Ese Ministerio que impulsó las Ley del sólo sí es sí que ha excarcelado o rebajado la pena a más de 720 agresores sexuales. En vez de centrarse en esto, en solucionar una norma que está creando pánico social, la ministra Montero y sus compañeras se centran en decir a las mujeres cómo tienen que sentir placer.