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Casado intenta arreglar la crisis del PP anunciando que se van de Génova 13

Pablo Casado ha anunciado que el partido trasladará su sede nacional del PP, actualmente en la calle Génova de Madrid. Una decisión con la que intenta pasar página, de forma simbólica, a un largo pasado ensombrecido por la corrupción. «No debemos seguir en un edificio cuya reforma se está investigando en los tribunales», ha destacado este martes en la reunión del Comité Ejecutivo Nacional, en referencia al proceso que se sigue en la Audiencia Nacional.

Ante sus barones, y tras analizar los pésimos resultados electorales en Cataluña, Casado ha avisado además de que el PP «no volverá a dar explicaciones sobre ninguna cuestión pasada que corresponda a una acción personal que haya podido perjudicar» a la formación.

«No nos lo podemos permitir más con el calendario electoral que se avecina», ha señalado. El jefe de la oposición considera que «el coste es inasumible» y que el partido debe dejar de preocuparse por el pasado y ocuparse del futuro. «Las hipotecas no deben ser hereditarias. No podemos seguir pagando facturas que no conocemos», ha insistido ante la dirección. Casado ha advertido además de que «cualquier conducta no ejemplar no forma parte del patrimonio del PP» y ha anunciado una convención nacional para reconfigurar el proyecto político, apostando por «una regeneración justa».

Esta decisión de trasladar la sede del PP es una muestra más de la intención de Pablo Casado de desligar el actual partido de tiempos pasados.

Resultados del 14-F

El PP atribuye el desastroso balance electoral del 14 de febrero -tres escaños- a la coincidencia con las nuevas revelaciones sobre el caso Bárcenas. 

Tras admitir que hay que «tomar nota» de los resultados, Casado ha reafirmado la confianza en su candidato, Alejandro Fernández y ha asegurado que el proyecto del partido en Cataluña es «de largo recorrido». En este sentido, ha anunciado un plan estratégico «de recuperación» del espacio electoral del PP en esta comunidad, para lo que ha pedido «la implicación» de los dirigentes territoriales.

El líder de los ‘populares’ ha considerado que los resultados «no son extrapolables al ámbito nacional» y ha criticado los «ataques» sufridos en la campaña y la «tergiversación de declaraciones», así como la implicación de la Fiscalía y el CIS «al servicio de un partido electoral».

Según Casado la estrategia de Moncloa «les ha dado resultados» ya que «el mismo día en que se publicó el escrito de colaboración de Bárcenas con la Fiscalía» la previsión de voto de su partido se desplomó. El dirigente del PP ha llamado la atención sobre el «silencio atronador» ante los escándalos judiciales que afectan a PSOE y Podemos.

Casado ha señalado que la campaña para el 14-F ha sido «muy compleja» y «ha penalizado a los partidos moderados, constitucionalistas y, especialmente, a los que tienen un electorado más mayor».

Han sido unos «resultados malos para Cataluña y para España», ha destacado el jefe de la oposición, que han desmontado «el tópico de que los separatistas crecen cuando gobierna el PP». Por el contrario, ha señalado la «dulce alianza independentista» con Sánchez en La Moncloa, y ha recordado que los separatistas «nunca habían estado más fuertes que ahora».

«Seguirán mandando gracias a la estrategia de Ferraz de arrasar el centro moderado y hundir la participación. No hay nada que celebrar para los que queremos una España unida y una Cataluña propia», ha lamentado.