España
Congreso de los Diputados

Armengol permite un aquelarre guerracivilista para exaltar la II República en el Congreso

"¡Nuestros hijos nacerán con el puño levantado!", cantaron activistas de una obra de teatro

PP y Vox denuncian este episodio que tuvo lugar en un acto de homenaje a las víctimas de la Guerra Civil

La presidenta del Congreso de los Diputados, la socialista Francina Armengol, permitió el pasado lunes en los pasillos de la Cámara un desfile guerracivilista donde se cantaron consignas de exaltación de la II República. Fue durante un acto que se celebró con el título Homenaje a las víctimas del Golpe de Estado, la Guerra y la Dictadura.

Los activistas que protagonizaron el desfile cantaron por los pasillos de la Cámara, por ejemplo, la canción En la plaza de mi pueblo vinculada a II la República, y entonaron con tono nostálgico, de una España en blanco y negro y revanchista, versos del tipo: «¡Nuestros hijos nacerán con el puño levantado!», entre otros lemas guerracivilistas.

Asimismo, estos activistas, que estuvieron acompañados en la comitiva por la propia Armengol y su vicepresidente primero, el socialista sevillano Alfonso Gómez de Celis, también portaron una carretilla con palas y luego realizando un show con huesos para poner el foco en las fosas y los trabajos de exhumación de víctimas de la Guerra Civil.

La oposición al Gobierno de Pedro Sánchez, que alienta este tipo de mascaradas, ha denunciado este espectáculo bochornoso ocurrido en los pasillos del Congreso. La secretaria cuarta de la Cámara baja y diputada del PP por Albacete, Carmen Navarro, se ha pronunciado así en redes sociales: «El Congreso de los Diputados debería mantener el decoro y el respeto en todo momento. Pasear una carretilla y unas palas mientras se grita por los pasillos, no responde a los usos parlamentarios. Seguir construyendo muros y deteriorar las instituciones parece el objetivo real».

Por su parte, el eurodiputado de Vox Jorge Buxadé también ha criticado este episodio. «Están acabados. Ni ideas ni gracia. Eso sí, destruyendo todo lo que pueden. Hasta el decoro y la decencia intelectual. A propósito, esas palas en Valencia, desalmados!», ha escrito también en redes sociales.

Este desfile por el Congreso tuvo lugar en el marco de la representación de una obra teatral titulada Federico. No hay olvido, ni sueño: carne viva, que tuvo lugar al término del acto en el Salón de Pasos Perdidos -también cantaron aquí los actores activistas- donde Armengol dio un discurso,  homenajeó a «víctimas del golpe de Estado, la guerra y la dictadura», como Salvador Puig Antich, y también se celebró una mesa redonda Las heridas de la tierra. Crónica de un trabajo de reparación histórica.

Sin presencia de PP y Vox

PP y Vox se ausentaron el lunes de este primer homenaje oficial organizado por el Congreso a las víctimas de la Guerra Civil y el franquismo en un acto que, según dijo la propia Armengol, a partir de ahora deberá ser una cita «ineludible».

Este acto de homenaje, aprobado en la Mesa del Congreso con el voto en contra del PP (Vox no tiene representación en este órgano), responde a la Ley de Memoria Democrática e iba a celebrarse el pasado 31 de octubre, fecha elegida para recordar a estas víctimas, pero la convocatoria se anuló a última hora por la tragedia de la DANA en Valencia.

A la ceremonia acudieron el lunes los portavoces del PSOE, Patxi López; de Sumar, Verónica Martínez Barbero; de Bildu, Mertxe Aizpurua; del PNV, Aitor Esteban, y el adjunto de ERC, Francesc Marc Álvaro. También estuvieron presentes los ministros de Política Territorial y Memoria, Ángel Víctor Torres, y de Cultura, Ernest Urtasun, así como la exministra Dolores Delgado, cuyo nombramiento como fiscal especializado en memoria fue anulado por el Tribunal Supremo, informó Ep.

Al presentar el acto, Armengol subrayó que «la sociedad española tiene un deber de reparación y tiene también un derecho de reparación», y enfatizó que «el Congreso es un lugar para la verdad» y que «conmemorar este día aquí ha de ser de obligado cumplimiento, porque no solo es un acto de memoria, sino que también es un acto de convivencia».

A su juicio, «ningún Estado democrático puede permitirse enterrar la verdad y construir una sociedad libre sobre violaciones de derechos humanos, sobre la ausencia de tantos exiliados, sobre el olvido y la mentira». Además, Armengol instó a «blindarse» frente a quienes buscan derogar las leyes autonómicas de memoria.

«Sería una vulneración del derecho internacional, además de un portazo en la cara al dolor de tantísimas víctimas. Este país ya caminó el camino del odio, pero ya sabemos que con el odio a cuestas no se legisla para avanzar, no se protegen ni se garantizan derechos», sentenció.