La falta de refuerzos del SEPE provoca retrasos de hasta un año para cobrar los ERTE

La falta de personal en el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) está acabando con la paciencia de miles de ciudadanos. A pesar de que todo parecía indicar durante los meses de verano que el organismo había mejorado notablemente su situación, la realidad es que todavía hay numerosos usuarios que acumulan retrasos de hasta un año en el cobro de sus Expediente de Regulación Temporal del Empleo (ERTE). Todo como consecuencia de la falta de refuerzos que existe en el SEPE.

Además, muchos de estos afectados están tratando de solicitar cita previa en el SEPE con el objetivo de reclamar estos pagos atrasados. A pesar de estas quejas, fuentes del organismo explican a OKDIARIO que «el procedimiento no es que el interesado reclame, sino que la empresa que solicitó el ERTE tiene que comunicar esa incidencia a través de los mismos canales por los que llevó a cabo la gestión inicialmente. Es un error que el interesado trate de hacer ese procedimiento».

Hay que tener en cuenta que la falta de refuerzos en el organismo, dependiente de la Ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, está complicando las gestiones en el SEPE y ya ha provocado que sean numerosos los ciudadanos que están protestando por los enormes retrasos que tienen que aguantar para recibir respuesta a muchos de sus trámites.

Por otro lado, otra de las decisiones más criticadas de la ministra Díaz ha sido la de renovar el contrato de los 1.500 interinos que se contrataron el pasado 2020 para reforzar el servicio del SEPE durante los peores meses de la crisis sanitaria del coronavirus. De momento, 1.000 interinos ya han abandonado su trabajo, es decir dos tercios del total, y los 500 restantes terminará su contrato el próximo mes de diciembre, sin que Trabajo haya adoptado ninguna medida para dar soporte y ayuda al organismo.

Carta al Ministerio

Ante esta situación, el pasado mes de septiembre los tres sindicatos, CSIF, UGT y CCOO, enviaron una carta a Díaz exigiendo una entrevista personal en lo que calificaban como la última oportunidad para evitar medidas más drásticas. «Hemos dicho que no a la huelga en otras ocasiones por responsabilidad pero ahora vamos a esperar a ver si la ministra responde o veremos cómo actuar», advirtió Manuel Galdeano, máximo responsable de CSIF -sindicato mayoritario en el SEPE-.

«La plantilla sigue disminuyendo y este mismo jueves serán despedidos otros 500 empleados de los 1.500 que se contrataron como refuerzo por el coronavirus -los otros 500 en diciembre-. Además, se está jubilando mucha gente por la incertidumbre que ha creado el Gobierno con las pensiones, el año pasado otros 450. Y, además, las condiciones informáticas en las que trabajamos, de tecnología, son obsoletas y complican nuestro trabajo», enumeró Galdeano.

Ya el pasado mes de junio CCOO hizo entrega al Ministerio de Hacienda de una carta dirigida a la titular del ramo, María Jesús Montero, en la que le reclamó una reunión urgente para evitar el despido de un millar de trabajadores del SEPE. Tal y como ha podido confirmar este diario, ninguna  de las dos misivas enviadas por los sindicatos para tratar de acercar posturas con el Gobierno ha tenido a día de hoy respuesta.