Carlo Ancelotti tenía un arma secreta para motivar a sus jugadores y encaminarlos hacia otra remontada milagrosa en la Champions League. El Real Madrid se clasificó para la final de la máxima competición europea tras sobrevivir en el alambre contra el equipo de Pep Guardiola, igual que hizo en las anteriores eliminatorias ante Paris Saint-Germain y Chelsea, y precisamente esos precedentes formaron parte del arsenal que empleó para espolear a su plantilla.
«Ayer les puse un vídeo de todas las remontadas que hemos hecho esta temporada, que son ocho. El vídeo terminaba a falta de una más y lo hemos logrado. Ahora vamos a empezar la final 0-0 y eso no es malo», reveló Ancelotti con su calma habitual, más llamativa que nunca en vista de la euforia que se desató a su alrededor en el Santiago Bernabéu. Motivos de sobra había para ello. El italiano resaltó «la grandeza» del Real Madrid como factor diferencial para redondear otra noche memorable para la afición blanca.
«Aquí no te permiten bajar los brazos. Cuando parece que todo ha terminado te da la fuerza de seguir, luchar, creer, y es lo que hemos hecho. Hemos hecho un buen partido contra un rival muy fuerte. Cuando todo parecía que se acababa hemos buscado la última energía para igualarlo y después eres capaz de igual el partido en los mutismo minutos tienes mucha ventaja psicológica. Me pasó al revés en una final de Champions contra el Liverpool -con el AC Milan en 2005-. Esta vez la dinámica ha sido la contraria», comparó en los micrófonos de Movistar+.
Además, Ancelotti se refirió a la famosa imagen que protagonizó el pasado sábado durante la celebración del título de Liga, cuando se dejó fotografiar fumando un puro y rodeado de varios de sus jugadores. «Yo no fumo puros. Es solo una foto con mis amigos, porque los jugadores son mis amigos», destacó.
