Jesús Vallejo no pierde la ilusión y sigue peleando por tener minutos en el Real Madrid. El aragonés sabe que el reto es complicado, ya que en estos momentos es el quinto central de la plantilla y tan sólo ha jugado unos minutos ante el Celtic en el encuentro correspondiente a la sexta jornada de la Champions, pero el defensa no desespera y es por ello que justo después de acabar la primera parte de la temporada por el comienzo del Mundial de Qatar, lejos de irse de vacaciones decidió pedirle permiso a Carlo Ancelotti y a su cuerpo técnico para comenzar a entrenar con el Castilla de Raúl.
Vallejo está trabajando junto al filial madridista desde el lunes 14 de noviembre. De lunes a viernes se ejercita a las órdenes de Raúl González y junto a los canteranos del Real Madrid con el único objetivo de no perder la forma. El maño se machaca durante toda la semana en Valdebebas, ya que los entrenamientos que prepara el técnico madridista son muy exigentes, y los fines de semana los utiliza para tomarse un respiro. Pero mientras que gran parte de la plantilla del Real Madrid que no tiene que jugar el Mundial se ha ido de vacaciones, él sigue trabajando.
Por gestos como este son por los que el Real Madrid le respeta y le quiere. A pesar de que tiene muy complicado conseguir tener minutos con regularidad en el equipo blanco, Vallejo no pierde la ilusión y las ganas de seguir trabajando. Es un profesional de los pies a la cabeza y sabe que su principal obligación es estar disponible cuando Ancelotti diga, ya sea en un partido intrascendente de Champions o en una semifinal, como sucedió la temporada cuando tuvo que jugar en la prórroga del duelo que enfrentó a los blancos con el Manchester City haciéndolo a un grandísimo nivel.
Vallejo tiene contrato hasta 2025 y su intención es seguir en el Real Madrid, como mínimo, hasta el verano. El central considera que ya ha tenido las suficientes cesiones desde que fichó por el conjunto blanco, por lo que el día que salga lo quiere hacer en forma de venta a un equipo donde pueda ser importante. No obstante, su prioridad ahora es seguir luchando por su sueño de triunfar como madridista y para ello trabaja hasta cuando está de vacaciones. Ancelotti sabe de su profesionalidad y Raúl está encantado.
