Es uno de los temas de moda Grecia. En el Olympiacos están descontentos con Marcelo e incluso se especula con su posible salida tan solo cuatro meses después de fichar por el equipo griego y ser presentado por todo lo alto en El Pireo. Poco después de que el carioca aterrizara en tierras helenas, Míchel se hizo cargo del banquillo y con el español Marcelo apenas ha tenido protagonismo.
El desencuentro entre ellos es evidente y en el seno del club saben que hay tensión en el vestuario. La razón de esta guerra es que Míchel entiende que Marcelo no está en forma para ayudar al Olympiacos sobre el césped. El entrenador y su cuerpo técnico, en el que también está su hijo Adrián González, consideran que no está apto físicamente para competir y por eso Marcelo apenas juega. En lo que va de curso sólo ha disputado cinco partidos, tres de Europa League y dos de Liga, aunque no fue titular en ninguno de ellos.
Marcelo no está de acuerdo
Marcelo sabía que le iba a costar coger ritmo porque llegaba de mucho tiempo de inactividad, pero considera que ha trabajado lo necesario para ir teniendo oportunidades. Quizás no para ser titular indiscutible y jugarlo todo, pero sí para ir entrando y recuperando el tono sobre el césped. Sin embargo, Míchel no está dando su brazo a torcer y el brasileño cree que está siendo injusto con él y que fomenta que el club y la prensa lo pongan en la diana.
De hecho, tras no ser ni convocado para el derbi ante el Panathinaikos dijo esto en sus redes sociales: «Normalmente no hago esto, pero creo que es necesario. Todo el mundo me pregunta por qué no estoy en el gran partido de hoy. Me siento bien, entrené con mis compañeros todos los días, pero no puedo decidir si juego o no. Hago mi mejor esfuerzo para estar en la lista de todos los partidos. No estoy lesionado, incluso hoy, que era un día libre para mí, estuve entrenando porque no quiero quedarme fuera de ningún partido».
Personalmente, no había ningún problema entre ambos antes de coincidir en el Olympiacos, más bien lo contrario. Pero el técnico piensa que faltaría el respeto a su profesión y al resto de futbolistas del plantel si diera más oportunidades de las que merece a Marcelo, que quizás creía que el nivel en Grecia era inferior y le iba a bastar con poco para ser importante, algo que sí está consiguiendo James Rodríguez, con el que el entrenador español está muy contento por su trabajo y su rendimiento, aunque le queda mucho margen de mejora.