Theo Hernández ha dado un salto en la Serie A y se ha convertido en uno de los líderes del AC Milan. El conjunto italiano lleva dominando toda la temporada en su liga, aunque en la última jornada se vio superado por el Inter. A lo largo del curso, se ha notado el paso adelante del lateral, demostrando que cualidades para triunfar en el Real Madrid tenía. Sin embargo, ha reconocido que su salida del conjunto blanco fue lo que tenía que hacer en ese momento.
Tras el partido que enfrentó al conjunto rossonero con el Estrella Roja en la Europa League, Theo atendió a los medios. El francés fue protagonista en el empate de los milanistas en Belgrado, siendo autor de un tanto de penalti y marcando otro que, posteriormente, anularía el VAR. En vísperas del derbi contra el Inter de este fin de semana, que será clave de cara a la lucha por el Scudetto, se pronunció sobre su evolución y la de su ex compañero en el conjunto blanco Achraf.
«Tanto Achraf como yo jugábamos poco en el Madrid y lo mejor para nosotros era irnos, porque si estás ahí y no juegas, no estás feliz y no tienes las oportunidades que quisieras», declaró. El que fuera lateral izquierdo del conjunto madridista señaló además que dieron todo durante su etapa a las órdenes de Zidane: «Lo hicimos lo mejor que pudimos y ahora estamos aquí en Milán».
Buenos amigos fuera del terreno de juego
El francés se mostró expectante de cara al importante duelo que medirá a su Milan frente al máximo rival, el Inter, el próximo fin de semana. Además, quiso alabar al que considera un buen amigo, aunque reconoció que sobre el césped serán todo lo contrario. «Achraf es un jugador increíble. Tiene mucho talento, velocidad, calidad, más o menos nos parecemos. Le conozco y hemos pasado mucho tiempo juntos, es un buen tipo y un gran amigo. En el derbi no le diré nada. En el campo somos enemigos, pero fuera somos buenos amigos», destaco el ex del Real Madrid.
El paso al frente de Theo en su segunda temporada en Milan le ha permitido sonar con fuerza para entrar en los planes de Deschamps para formar parte de la absoluta francesa. En su día, se llegó a plantear la posibilidad de que su hermano Lucas formara parte de la selección española en lugar de la gala, aunque finalmente, el del Bayern eligió a los bleus, proclamándose además campeón del mundo en Rusia.
En este caso, Theo lo tiene claro: «No me siento español, soy francés. Es verdad que viví en España cuando era pequeño, pero no significa nada. Nací en Francia, mi familia está en Francia y yo soy francés». El carrilero espera con ganas la llamada del seleccionador, de cara a una posible inclusión en la lista para la próxima Eurocopa, a la que acudirán como uno de los favoritos. «Lo que tengo que hacer es trabajar cada día y esperar la convocatoria», señaló.
Protagonista en el Milan
El ascenso meteórico de Theo se vio truncado con su paso por el Real Madrid. El lateral mostró grandes cualidades en el Alavés, donde estuvo cedido por el Atlético en la temporada de regreso del conjunto vitoriano a la élite. Allí logró alcanzar la final de la Copa del Rey, marcando un auténtico golazo de falta en la derrota ante el Barça. Su gran rendimiento le sirvió para firmar por el conjunto blanco, en una maniobra polémica que no sentó nada bien en el seno rojiblanco.
Sin embargo, bajo las órdenes de Zidane no consiguió mostrar su mejor versión. Con Marcelo como indiscutible, Theo no consiguió reivindicarse como un heredero de garantías y salió tras una temporada en el Bernabéu. Ahora, en el Milan, ha logrado convertirse en uno de los protagonistas del equipo. El conjunto rossonero vive la mejor etapa de sus últimos años y tiene serias opciones de lograr el Scudetto y, sobre todo, de volver a estar entre los grandes de Europa el próximo curso.
Theo Hernández por fin ha alcanzado el nivel que se esperaba y es cada vez más importante en el esquema de Stefano Pioli. El lateral está potenciando su capacidad ofensiva y logrando convertirse en uno de los mejores laterales zurdos de Europa a base de la confianza y continuidad con la que cuenta en el cuadro milanista, confirmando que el cambio de aires le sentó bien.
