Aurélien vuelve a ser Tchouaméni. Después de un año complicado, en el que llegó a ser objeto de críticas por parte del Santiago Bernabéu (pitado contra el Celta de Vigo en Copa), el francés ha dado un giro radical a su situación gracias a su carácter y confianza en sí mismo. En sus últimos partidos con la elástica del Real Madrid, el francés está mostrando su mejor nivel y los madridistas se lo han demostrado. Al final del encuentro contra el Rayo, el mediocampista fue aplaudido por los madridistas en las redes sociales.
En la ida de los octavos de final contra el Atlético de Madrid, el ’14’ de los merengues ya había dado un recital. Clave en la construcción y en la salida de balón del Real Madrid, el internacional con Francia había registrado un 96% de éxito en los pases (86/90) y no perdió un sólo duelo dentro del verde. Contra el Rayo Vallecano, el galo volvió a ser imperial. Completó el 92% de sus pases (48/52), ganó el 60% sus duelos y llegó a interceptar cuatro balones. También tuvo buenos momentos en situaciones ofensivas, en las que Aurélien parece ya no temer ir hacia delante e incluso se atreve en inventarse algún regate. Desde que volvió a la posición de pivote, Tchouaméni ha recuperado toda su confianza.
Tchouaméni encontró el camino de la redención
El camino de Tchouaméni está temporada ha estado repleto de dificultades, pero que han puesto en valor su sacrificio por la plantilla. Después de la importante plaga de lesiones que sufrió la defensa de Chamartín, Aurélien modificó su puesto de pivote al de central. De hecho, en algún tramo del actual curso, llegó a serlo más zaguero que mediocampista. Desafortunadamente, no todo fue de color de rosa para el ex del Mónaco, quien tuvo varios errores cuando militó en la última línea blanca. No obstante, los silbidos le hicieron más fuerte, como ya lo dijo Ancelotti: «Ha manejado muy bien las críticas».
¿Tchouaméni de central? Era una apuesta que Carletto ya había hecho el ejercicio anterior. Debido a las lesiones de Alaba y Militão, el ’14’ madridista participó en diez encuentros en la defensa del Real Madrid, incluyendo el partido de ida contra el Manchester City en el Santiago Bernabéu. Eso sí, el año pasado, el francés no había sido tan zaguero como ahora. Con la ausencia de sus dos compañeros, Rüdiger estaba disponible y Nacho aún formaba parte del equipo. En ciertas ocasiones, Ancelotti prefirió al francés sobre el canterano.
Confianza intacta de Ancelotti
Tchouaméni tuvo que recuperar la confianza de la afición y, en cierto modo, del club blanco. El Real Madrid llegó a cuestionar su fichaje, pero siempre mantuvieron la esperanza de que el jugador mostrara su verdadero nivel, algo que finalmente ha sucedido. Su rendimiento en febrero ha sido sobresaliente, destacando desde su actuación contra el Leganés en la Copa del Rey hasta sus partidos como mediocentro y central, como ocurrió en el Etihad frente al Manchester City.
Ancelotti nunca perdió la fe en él. El italiano sabe que Aurélien aporta algo único al equipo. «Tchouaméni no puede ser Ceballos, Kroos o Modric, pero ellos tampoco pueden ser como él. Un buen equipo necesita combinar las características de cada jugador», declaró el técnico madridista. Por eso, tanto para el entrenador como para la directiva del Real Madrid, Tchouaméni es intransferible a pesar de los rumores.
Es más, el club ha rechazado ofertas importantes por él, incluyendo propuestas desde la Premier League y equipos como el Liverpool. A pesar del interés y las cifras ofrecidas, el Real Madrid ni siquiera consideró venderlo. Cuando un equipo llegaba, las oficinas de Chamartín eran contundentes: «No». La inversión de 80 millones realizada hace dos veranos sigue siendo una apuesta firme para el futuro del francés en la capital española.