«Va a meter 50 goles», aseguran en la cúpula del Real Madrid cuando se pregunta por Kylian Mbappé. De momento, suma cinco goles en los siete partidos que ha disputado, por lo que alcanzar el medio centenar de dianas es algo más que factible. Sería regresar a los tiempos de Cristiano Ronaldo, cuando era habitual que el portugués rompiese este registro. Lo hizo en seis de las nueve temporadas en las que vistió la camiseta del conjunto blanco.
El Real Madrid es plenamente consciente que con Mbappé ha fichado al Cristiano Ronaldo de este tiempo. Nunca lo duraron, por ello los siete años de espera están seguros de que han valido la pena. El salto de calidad que ha dado el conjunto blanco es notable y lo saben tanto en los despechos, donde ya empiezan a disfrutar con un Kylian que ha visto portería en los tres últimos partidos que ha disputado, como en el vestuario. Tanto Ancelotti como sus compañeros saben que el galo les aporta un salto de calidad que les permite pelear por absolutamente todo.
En el Real Madrid nunca tuvieron dudas de que Mbappé iba a encajar de esta manera tanto dentro como fuera del terreno de juego. En el campo todavía está en pleno proceso de adaptación y entendimientos con sus compañeros, aunque ya es capaz de marcar la diferencia. Fuera de él, no ha tardado en ganarse a absolutamente todos con su humildad y sus ganas de cumplir su sueño de triunfar vestido de blanco.
En el terreno de juego marca diferencias con su simple presencia. Es un tormento para cualquier delantera rival, los que se tienen que multiplicar para tratar de pararlo, aunque todos son plenamente conscientes de que es un reto tremendamente complicado de lograr. Cuando el francés arranca suele ser imparable y cuando se pone delante del portero letal. No obstante, sus prestaciones irán en aumento partido tras partido.
Ancelotti siempre ha querido recalcar que Mbappé, como la mayoría de internacionales del Real Madrid, no han podido tener pretemporada. Por ello, están cogiendo la forma con partidos oficiales. De esta manera, se espera que poco a poco tanto el francés como sus compañeros estén más finos.
Uno más de la familia
«Conocía a muchos de sus compañeros y eso le está ayudando en la integración», aseguraban desde Valdebebas voces autorizadas del Real Madrid a OKDIARIO. Por lo tanto, se puede decir que Mbappé ya es uno más de un grupo, que es una auténtica familia. Ha sido muy bien acogido por todos y se entiende a la perfección con jugadores como Rodrygo o Vinicius, a los que ya conocía antes de llegar al conjunto blanco.
«El vestuario del Real Madrid es pura felicidad», explican a OKDIARIO aquello que ven en el día a día como trabaja el equipo dirigido por Carlo Ancelotti, al que señalan como el gran culpable de tener tan cohesionado a un grupo que no se cansa de ganar y al que comparan con los niños que juegan en un patio de un colegio cuando se ejercitan en los campos 1 y 2 de Valdebebas. Kylian ha caído de pie en este equipo y ya es uno más.
