El 24 de septiembre de 2023 el Real Madrid perdió 3-1 ante el Atlético de Madrid en el Metropolitano. Posiblemente, los blancos firmaron el peor encuentro de la temporada. Los fallos propios y un arbitraje cuestionable dejaron a los madridistas sin los tres puntos, ni siquiera pudieron lograr el empate, pero tras este partido nunca más volverían a hincar la rodilla en la Liga.
El Real Madrid ganó al Espanyol en el estadio Santiago Bernabéu y sumó su partido número 38 sin conocer la derrota. Es decir, una Liga entera sin caer derrotado en la que han sumado 28 victorias y han empatado 10 encuentros, con un balance de 89 goles a favor y 23 en contra. Unos números que demuestran la regularidad de los hombres de Carlo Ancelotti en el campeonato doméstico.
«Acumulamos 38 partidos sin perder y es un dato muy bueno que confirma que este equipo lo ha hecho bien, lo está haciendo bien y lo va a hacer muy bien», aseguraba Ancelotti tras vencer al Espanyol en el estadio Santiago Bernabéu. El italiano destacaba el rendimiento de un equipo que está demostrando una seriedad asombrosa en la Liga y que este año tratará de volver a mandar en el fútbol español.
La Real Sociedad en 1980 también logró estar 38 partidos sin conocer la derrota con un balance de 22 victorias y 16 empate. El siguiente objetivo del Real Madrid es el del Barcelona de Valverde, que estuvo, en 2018, 43 partidos sin perder, con 34 victorias y nueve empates. «Queremos estar toda la temporada sin perder», dijo Rodrygo tras el encuentro.
La hegemonía nacional
El Real Madrid está jugando una Liga en la que los blancos sienten que tiene que ser el momento de empezar a dominar el fútbol español como domina el Viejo Continente. Equipo y potencial están seguros de que tienen, ahora sólo les hace falta mantener la concentración en momentos claves del curso, tal y como han mostrado hasta ahora.
No se debe olvidar lo que le ha sucedido en el fútbol español en las dos últimas décadas. Obviamente, hablar del dominio del Barcelona y de la poca regularidad del Real Madrid obviando esto no sería justo. Pero al mismo tiempo, también se debe dejar claro que en muchos campeonatos, en demasiados, en la caseta blanca la Liga se ha visto como un problema más que como una solución. La facilidad que tienen los madridistas para ganar Champions le ha llevado en algunas ocasiones a ser menos efectivos de lo necesario en la competición doméstica. ¿Les aburre? No, pero tampoco es que les haya motivado lo suficiente en algunas etapas.
Esto parece que está cambiando. El Real Madrid tiene la sensación de que ha llegado el momento de volver a dominar el fútbol español sin contemplaciones. Y para ello, siguen siendo muy serios en la Liga con el reto de defender una corona que conquistaron de manera brillante el pasado curso. Una temporada en la que sólo perdieron un partido y fueron el equipo más regular de la competición en sus 38 jornadas.