En tiempos en los que la paciencia brilla por su ausencia en el deporte y en los que la necesidad de resultados se adueña de los clubes y sus directivos, el Real Madrid sigue dando ejemplo apostando a largo plazo por los entrenadores de sus tres secciones más importantes. Con la renovación de Chus Mateo anunciada este jueves, el equipo blanco ha acabado de blindar a sus líderes de vestuario, que continuarán siéndolo como mínimo hasta 2026.
Los otros dos son Carlo Ancelotti, entrenador del equipo de fútbol masculino, y Alberto Toril, técnico de las jugadoras del femenino. Ambos tienen contrato también hasta dentro de dos años y cuentan con toda la confianza de la cúpula del Real Madrid, que también ha visto en Chus Mateo la mejor opción para el complicado banquillo del WiZink Center.
Comenzando por la última noticia en conocerse, la continuidad de Chus Mateo era un secreto a voces y una gran noticia para la sección de baloncesto. El entrenador madrileño, característico por su humildad a la hora de valorar y dignificar su cargo, ha aprovechado como nadie la gran oportunidad que se le presentó en 2022 tras la destitución de Pablo Laso. Recoger el testigo de su compañero y amigo durante muchos años y uno de los mejores entrenadores de la historia del Real Madrid no era nada fácil, pero este consiguió una transición simplemente histórica.
Su currículum son cinco títulos en dos temporadas, dos en su primer año y tres en su segundo. Prácticamente, lo primero que hizo al sentarse en el banquillo blanco fue conquistar la Supercopa Endesa, título que revalidó en 2023 contra el mismo rival, el Barcelona. Precisamente eliminando al conjunto culé se metió en su primera final de Euroliga. Y la ganó. Con una canasta imposible de Sergio Llull a Olympiacos que supuso su segundo trofeo.
Chus superó su gran piedra en el camino
El tercero es el que le hemos contado, logrado en la Supercopa de Murcia y para el cuarto volvía a derrotar al Barça, en Málaga, para levantar su primera Copa del Rey como entrenador del Real Madrid. Siguieron pasando dos meses y sus jugadores se seguían mostrando casi imbatibles para cualquier equipo de Europa. Hasta que el 26 de mayo de 2024 llegó la gran mancha de su historial.
El Real Madrid perdió la final de Euroliga en la final de Berlín contra Panathinaikos y Chus Mateo, sin tiempo para medirse las heridas y sólo 72 horas después pasaba a jugárselo todo a una carta. Con la tristeza en el cuerpo, él y sus jugadores regresaron al WiZink para disputar la semifinal de la Liga Endesa contra el eterno rival y su verdugo en la final del campeonato doméstico en 2023.
Los blancos arrasaron y se metieron en la final con un 3-0 que calcaron contra UCAM Murcia para alzar al cielo el quinto título de la era Chus Mateo. Así, el madrileño salvó su primer match ball y se volvió a ganar la confianza del Real Madrid, que como recompensa ha ampliado su contrato dos años más. Lo mismo pasa con Ancelotti, que si nada se tuerce seguirá escribiendo uno de los capítulos más gloriosos de la historia del club e incluso del fútbol.
Después de su exitosa primera etapa, en la que conquistó una Copa y la décima Champions League en 2014, el italiano regresó en 2021 para sustituir a su aprendiz Zinedine Zidane. En su primera temporada logró un espectacular doblete con Liga y Champions, al que se sumó la Supercopa de España, pero en la segunda se tuvo que conformar con la Copa.
El Real Madrid apuesta por Ancelotti y Toril
Aun así, Florentino Pérez decidió que cumpliera su último año de contrato y durante esta temporada, por Navidad, le renovó hasta 2026. No era para menos porque el Real Madrid iba líder en Liga habiendo perdido un sólo partido y tenía muchas opciones en una Champions que acabó ganando. No había duda, Ancelotti tenía que seguir siendo el entrenador y líder del conjunto blanco. Este curso, además, verá reforzado su plantel de estrellas con la llegada de Kylian Mbappé.
Y por último, el pasado sábado el club merengue anunciaba la renovación de Toril hasta la misma fecha que los dos anteriores. Después de su etapa en las categorías inferiores del club, en la que consiguió el ascenso a Segunda División con el Castilla en 2012, el andaluz fue el elegido para liderar a las jugadoras del femenino en uno de los proyectos más ambiciosos de la historia del Real Madrid.
Tras una temporada dura en cuanto a resultados, Toril ha sido ratificado como el encargado de llevar la gloria también a esta sección en crecimiento. El ex futbolista ha afianzado al equipo femenino en la Liga femenina, sólo por detrás de un Barça que sigue manteniendo a raya al resto con mucha superioridad. Además, con el andaluz en el banquillo, el Real Madrid se ha clasificado tres temporadas consecutivas a la Champions, siendo los cuartos de final su pico hasta el momento.