Se puede definir el término de Zidanada como la acción en la que Zinedine Zidane, uno de los mejores entrenadores en la historia del Real Madrid, toma decisiones extrañas y carentes de lógica con un final incierto. Y últimamente sin los resultados esperados. Como ejemplos de esta práctica está la vuelta de los octavos de final de la Champions disputados en Mánchester, donde el galo prefirió no sacar a Vinicius cuando necesitaba, como mínimo, hacer un gol, o lo vivido el pasado fin de semana en el Reale Arena. Con empate a cero y la necesidad de ganar para sumar tres puntos, el francés prefirió apostar por dos canteranos dejando en el banquillo a dos delanteros del primer equipo como son Jovic y Borja Mayoral. Quién sabe si un mensaje al club y su negativa a fichar. Cosas de Zizou.
Estas decisiones sólo las suele entender él y, quizás, sus ayudantes. Ni sus jugadores, ni mucho menos la afición. Y, evidentemente, tampoco el club comprende como un entrenador que en cuatro años y medio en la élite ha ganado tres Champions puede ir tanto contra la lógica. De hecho, en la directiva madridista empiezan a estar un tanto preocupados por estas Zidanadas que, de vez en cuando, cuestan muy caras. Pasó ante el City y se repitió frente a la Real Sociedad, pero no es la única vez.
No se entienden cómo Zidane puede ser tan inamovible en sus ideas tras tomar una decisión. Esto, por ejemplo, se ha visto con Mariano, un jugador que quiere triunfar de blanco, con contrato y prácticamente en el ostracismo a pesar de que ha respondido en las pocas oportunidades que ha tenido. Algo parecido ocurrió con Ceballos, que está de vuelta en el Arsenal, o con Reguilón. El mundo del fútbol entendía que el internacional español tenía sitio en el primer equipo madridista, pero Zizou prefirió apostar por Marcelo y el canterano hizo las maletas para irse a Londres.
En las más altas esferas se sigue creyendo que “Zidane es una bendición del cielo”. Un hombre que necesita menos de 20 partidos para levantar un título, pero es cierto que algunas decisiones le penalizan y, sobre todo, afectan al equipo. No se suele mover de su idea cuando toma una y la defiende hasta el final, algo que en el club saben muy bien ya que lo han sufrido. Pasó en el apartado de llegadas, cuando quiso a Pogba y desechó a todos los mediocentros que el club le propuso. Por Valdebebas nadie duda de que Zizou es lo mejor que le ha pasado al Real Madrid en muchos años, pero también son conscientes de que su forma de ver la vida a veces lo complica todo. Como él mismo dijo un día en rueda de prensa, “morir con tus ideas es vivir con mis ideas”. Y, visto lo visto, es lo que está haciendo.
