Es 5 de diciembre y el Real Madrid ya ha perdido cinco partidos esta temporada. Sería injusto tomar eternamente como patrón la temporada pasada, en la que perdió solo dos, pero la cercanía de los momentos contrasta de manera demasiado notoria. Si el Madrid continuase con esta progresión podría acabar perdiendo más de diez encuentros.
Evidentemente no puede haber una causa única para entender esta situación. Ancelotti está absolutamente perdido y tomando decisiones poco justificables, pero al mismo tiempo sabemos que tiene poco margen de actuación en muchas cosas. Ancelotti tiene que elegir entre Lucas y reconvertir a Valverde en el lateral derecho. En la izquierda la situación no es mejor ya que Fran García le ha ganado el puesto a Mendy, pero eso no implica que tenga nivel para jugar en el Madrid.
Lo que sí es un pecado es que el italiano haya elegido casi siempre a Tchouameni por delante de Camavinga para el centro del campo. Resulta de una obcecación difícil de justificar. Aurelian es un jugador cuya actitud en el centro del campo deja cada días más dudas y lo cierto es que el juego rara vez fluye cuando pasa por sus botas. Quizás el puesto de central deba dejar de ser un mero recurso para pasar a ser su ubicación habitual. También parece muy lejos de lo ideal la gestión hecha con Guler y Endrick. ¿Se acuerda de la mirada que tenían ambos hace poco? Los ha deprimido.
Obviamente tampoco está bien Mbappé. La ansiedad parece comerle por dentro y atenazarle en los gestos técnicos más sencillos que siempre ha dominado. Dicen tanto de él los penaltis fallados como los que decide no chutar. Su puesta a punto físico no parece completa. Uno recuerda el físico que tenía hace bien poco y resulta fácil ver que las anomalías vividas en su vida desde que le anunció al PSG que no renovaría no han pasado en vano. No se me ocurre mejor estrategia con él que apoyarlo, pero eso no implica que deba ser insustituible.
Pero sin duda lo peor es lo mal que juega el Madrid. Juega realmente mal. Y ya ni hablo de jugar bonito o divertido. No, hablo de jugar mal, sin un plan claro de partido. En la mayoría de partidos complicados ha parecido salir a sobrevivir y que Vinicius resuelva en algún momento. Aún con sus defectos, no es justificable que esta plantilla juegue tan mal. Estamos en diciembre, pero el tiempo se agota.