El Real Madrid se debate en estos momentos en si abrir el estadio Santiago Bernabéu para que los aficionados madridistas puedan presenciar en el coliseo blanco la final de la Champions, que se disputará en París el próximo 28 de mayo, o trasladarlo al Espacio Mad Cool, un recinto situado en el barrio de Valdebebas y pegado a la ciudad deportiva madridista con una extensión de 100.000 metros cuadrados y un aforo para unas 80.000 personas.
El motivo que empuja al Real Madrid a no abrir el estadio Santiago Bernabéu para la final de la Champions es el no frenar las obras. La entidad blanca quiere acelerar la reforma a partir del 24 de mayo, un día después de poner punto final a la Liga tras jugar contra el Betis. Tras ese momento, hasta septiembre sólo se abrirá el coliseo madridista para celebrar una posible victoria ante el Liverpool en París y para albergar posibles presentaciones.
Por otro lado, el Espacio Mad Cool es un recinto abierto donde en estos momentos se pueden reunir más madridistas que en el estadio Santiago Bernabéu para ver la final. La idea para proyectar la gran final sería colocar por todo el recinto diferentes pantallas que proyecten el partido. Eso sí, también hay aspectos en contra. Y es que el 28 de mayo en Madrid puede hacer mucho calor, lo que haría que los asistentes, que no se sabe si estarán de pie o sentados, podrían vivir una dura espera hasta que se haga de noche.
El Real Madrid estudia los pros y las contras de las dos opciones y en los próximos días se tomará la decisión definitiva. Por un lado, el club prefiere que la final se pueda ver en el Santiago Bernabéu, donde se ha celebrado las últimas cuatro veces, aunque les echa para atrás la posibilidad de que se pare una reforma que este verano experimentará un gran acelerón.
