Luka sigue siendo Modric
Modric dio un recital en la victoria del Real Madrid ante Osasuna
Bellingham demostró, una vez más, que es diferencial
El Real Madrid ganó 4-0 a Osasuna en el estadio Santiago Bernabéu. Los blancos se van al parón líderes tras cuajar el duelo más plácido en lo que va de curso. Bellingham, con dos dianas, volvió a demostrar que, en estos momentos, es el jugador más en forma del mundo. Vinicius y Joselu también vieron portería, mientras que Modric dejó claro que tiene cuerda para rato en el Real Madrid y Valverde repartió dos asistencias. Además, con Tchouaméni, Ancelotti gana un central.
Ancelotti ya tiene a su central de emergencia
Tchouaméni fue la gran apuesta de Ancelotti en el once que formó ante Osasuna en el estadio Santiago Bernabéu. Sin Militao y Alaba, ambos lesionados, ni Nacho, sancionado para los tres próximos partidos, el italiano tuvo que reconvertir a uno de sus futbolistas en central y el elegido fue el francés.
Formando pareja con Rüdiger, Tchouaméni estuvo muy atento a su posición en el terreno de juego en todo momento. El alemán le ayudó y corrigió, pero su primera experiencia en el centro de la defensa fue más que positiva. Cortó un balón peligroso en la primera mitad, se mostró seguro por arriba y dejó una gran imagen. Ancelotti gana un central… de emergencia.
Bellingham es una estrella
Ni 10 minutos tardó en aparecer en el partido. Este chico tiene imán y una calidad descomunal. Jude Bellingham abrió el marcador en la victoria del Real Madrid ante Osasuna con un gol de bella factura. Modric vio un pase que sólo ve Luka, Carvajal estuvo listo para cederle de primeras y Jude no falló colocando el balón donde Sergio Herrera no podía llegar.
En la segunda mitad, aprovechó un gran pase de Valverde para hacer el segundo gol del Real Madrid ante Osasuna. Otra definición perfecta que sigue engrandeciendo su rendimiento. En estos momentos, es, posiblemente, el mejor jugador del mundo.
Bellingham hizo su décimo gol con el Real Madrid en los 10 partidos que ha jugado con los blancos desde su llegada. 10 dianas acompañadas de tres asistencias a sus compañeros. Unos números que le permiten superar al mismísimo Cristiano Ronaldo, que comenzó su andadura como madridista con 10 tantos y un pase de gol en sus primeros 10 partidos.
Bellingham es el héroe de una grada que está totalmente entregado al juego y carisma del inglés. Se los ha ganado desde el primer día y el Real Madrid lo disfruta. El ‘Hey Jude’ de The Beatles volvió a sonar con fuerza cuando hizo la diana.
Modric sigue teniendo cuerda
Modric volvió a ser titular con el Real Madrid tras tres partidos empezando en el banquillo. No lo era desde el derbi, cuando Ancelotti le sustituyó en el descanso. Luka dejó claro que todavía tiene cosas que ofrecer. De hecho, el gol de Bellingham nace de un pase magnífico a Carvajal que sólo vio él.
Además, se remangó para ayudar en defensa una y otra vez. Demostrando la motivación que le pide Carlo Ancelotti. Luka volvió a tener la oportunidad de jugar desde el inicio y lo aprovechó al cien por cien para alegría de Ancelotti, de sus compañeros y de un Bernabéu, que se puso en pie para despedirle cuando fue sustituido. Ancelotti también le dio un abrazo.
Vinicius sigue creciendo
Vinicius fue la otra nota positiva de la contundente victoria del Real Madrid contra Osasuna. El brasileño marcó un gol que le permiten seguir cogiendo confianza y, sobre todo, ritmo. Su sociedad con Bellingham le hace mejor. Se entienden muy bien y ambos disfrutan jugando juntos. Además, asistió a Joselu en el cuarto gol de los blancos
Valverde reparte y Joselu no perdona
Valverde también fue capital en la victoria. El uruguayo dio dos asistencias a sus compañeros. Primero, a Bellingham en su segunda diana. El inglés le reconoció el pase en la celebración. Y más tarde, metiendo un gran balón en profundidad a Vinicius.
Por otro lado, Joselu sigue siendo fie a su cita con el gol. El delantero ha visto puerta en cinco de los últimos seis encuentros que han disputado los blancos en Liga. El internacional español, que pudo marcar otra diana si no hubiese fallado un penalti, se llevó la ovación de un Bernabéu que terminó coreando su nombre.